lunes, 7 de junio de 2021

METRO 1968: OTRA VEZ CERCA DE LA FINAL



Por Andrés Bossio



El Metropolitano de 1968 trajo algunos cambios en cl plantel centralista. Bautista fue transferido a Banfield, Pignani y Casares a Gimnasia y Esgrima la Plata y Manfredi a Los Andes. Los cuatro se habían formado en el club y ya se comenzaba a señalar este disparate que inventó algún técnico de aquella época: “no entran en mis planes”. Lo cierto es que esos cuatro buenos jugadores fueron reemplazado por algunos mediocres como Hugo Mateos y Rubén Bedoggní que venían de Estudiantes (y que desde ahí jugaron puntualmente en cada equipo que dirigía lgnomirielo) y el puntero derecho Miranda, proveniente de Platense (jugador y equipo que también había dirigido el inefable técnico).

No obstante la interminable cantidad de buenos jugadores surgidos en el club de Arroyito seguiría incrementándose; ese año y en ese torneo comenzaron a altenar con los jugadores de primera división un casildense y un rosarino hechos en el club: Alberto Ganesi y Alberto Gómez.

Hubo otra vez 22 equipos distribuidos en dos zonas de once, jugándose cada fecha un interzonal. Central y Newell's se enfrentaron en la primera rueda en Arroyito, alistando los auriazules aquel 13 de abril a estos jugadores: Andrada; Pascutini y Sesana; González, Mesiano y Griguol; Miranda, Palma, Bedogni, Gramajo y Giribet. Empataron uno a uno y el tanto centralista fue anotado por Miranda. En la re- vancha jugada en el Parque el marcador fue también de un gol por bando, anotando el Chino Mesiano el tanto centralista. Ese Metropolitano del '68 lo tuvo a Central como a uno de sus protagonistas principales en la zona “B", Pero algunas defecciones en momentos claves lo llevaron a cierta distancia de los dos primeros hasta quedar finalmente tercero en la sección, a 4 puntos del segundo —que fue River— a cinco del primero, que fue Vélez. San Lorenzo, que tenía un cuadrazo, “robó” en la zona “A” y sacó doce puntos de ventaja al segundo, Estudiantes, con quien después jugó ta final. Necesitó ir a tiempo suplementario y casi pierde el campeonato después de haber demostrado amplia superioridad sobre los restantes elencos.

Fuente: Extraído de la colección de Rosario Central de Andrés Bossio