Por Fabián Bazán
A partir de 1967 los torneos de A.F.A. se dividen en dos: el Metropolitano (donde jugaban los equipos de Bs. Aires y Rosario) y el Nacional (que disputaban los clubes de todo el país).Vaya uno a saber por qué, Central siempre tuvo poco protagonismo en los Torneos Metropolitanos pero grandes actuaciones en los Campeonatos Nacionales.Y la primera fue en el de 1970.
El torneo estaba dividido en dos zonas. Central gana la suya después de un partido jugado en San Juan. Al regresar el equipo a Rosario se produjo la manifestación más grande de la historia de la ciudad con 200.000 personas en las calles recibiendo a los héroes, desde el aeropuerto de Fisherton hasta el centro. Ni la visita del Papa ni las reuniones políticas de Alfonsín y Luder en 1983 congregaron tanta gente en las calles.
Central golea 3 a O a Gimnasia y Esgrima de La Plata en semifinales y tiene que viajar a la cancha de River (supuestamente neutral) a jugarla final contra Boca. Aquí conviene hacer una aclaración: eran otras épocas, la televisión se veía en blanco y negro y con imágenes no muy nítidas, no había telebeem ni repetición de jugadas, ni programas como Fútbol de Primera ni nada por el estilo; apenas una cámara y un relator. Nada más.
Por eso, imaginate lo que cobraba un árbitro en un partido entre un equipo como Boca y otro del interior como Central, en Buenos Aires y en una final de campeonato...
Faltando diez minutos para terminar el partido, Central gana 1 a O con gol de Landucci y los hinchas de Boca deciden invadir la pista que rodea la cancha de River para presionar.Y lo consiguen. Y Boca empata. Vamos al alargue y ya hay más gente dentro de la cancha que en las tribunas.Y viene el segundo de Boca.Y el árbitro decide terminar el partido antes de tiempo.Y Boca sale campeón. Central, segundo, bajo la conducción técnica de don Angel Tulio Zof. De todos modos, el Canaya había conseguido la mejor campaña de su historia y el 19 de diciembre de 1970 (recordá esta fecha histórica) se convierte en el primer equipo del interior del país en acceder a la Copa Libertadores de América.
Ah, el árbitro de ¡afina¡ (o del robo) se llamaba Angel Norberto Coerezza, designado esa misma semana como «Árbitro del año»...
Fuente: Extraído del Libro “ De Chiquito – Yo te vengo a ver. Rosario para canayitas” de noviembre 2009. Ediciones HomoSapiens.