viernes, 29 de enero de 2021

ZINNI HECTOR NICOLAS – HISTORIADOR (1934-2004)

 




El pasado vivo 

Por Rafael Ielpi








Investigador de aspectos hasta entonces ocultos de la vida rosarina, fue un pionero en la divulgación del revisionismo histórico y el análisis y crónica de la "mala vida". Su vasta obra es un fresco entrañable y riguroso de la memoria colectiva de la ciudad 




Fue durante años el responsa­ble de una publicación pio­nera: los "Apuntes históricos revisionistas", que pusieron a los rosarinos en contacto con una se­rie de escritores e historiadores de una corriente a la que él adhirió con tanta firmeza como conocimiento. Desde la cotidianidad de los quios­cos, aquellos "Apuntes" divulgaron —antes incluso que otra revista se­ñera, "Todo es historia"— los aportes de Jauretche, Scalabrini Ortiz u Ho­mero Manzi, de quien se dio el lujo de concluir su bello poema sobre la muerte de Facundo Quiroga. 




Sus "aguafuertes rosarinas", que se fueron sucediendo por años en las pági­nas de diarios hoy desaparecidos como "La Tribuna" y "Crónica", posibilitaron a los rosarinos el conocimiento de he­chos de un pasado muchas veces cerca­no pero no por ellos menos desconocido y se emparentaron en ello con las del historiador Wladimir Mikielievich, de quien fuera amigo y colega en la Junta de Historia de Rosario. 

Aquellas notas periodísticas fueron dando inicio, además, a lo que después sería una producción extensa y sin du­da valiosa sobre la memoria de la ciu­dad. En esa nómina caben su obra tal vez emblemática: "El Rosario de Sata­nás", en cuyos tres tomos se mezclan su propia historia personal -digna de una novela- con la exhumación de historias de vida, el análisis político, la mirada curiosa y permanente sobre la realidad cotidiana de la ciudad; y la serie de li­bros dedicados al peculiar mundo del espectáculo (la radio, el cine, el teatro, la televisión) por los que desfilan olvida­dos cómicos, cantores populares y la pa-rafernalia pintoresca de los escenarios. "Rosario era un espectáculo" y "¡Arriba el telón!" son testimonios de ello. 

Su último libro, una biografía exhaustiva del médico Ricardo Caballero, toda inédita, permitió el rescate de una figura multifacética y valiosa, cuya trayectoria en la medicina, la política y la cultura ur­bana no había sido suficientemente anali­zada hasta ese aporte de Héctor Zinni. En 1972, en dupla con quien firma estas líneas, concretó la primera investi­gación sobre la saga prostibularia rosari­na entre 1880 y 1935, dando lugar a un verdadero clásico -varias veces reedita-de— sobre el tema: "Prostitución y rufia-nismo", hoy bibliografía obligada en casi toda investigación seria sobre el tema, en el país y en el exterior. 

Periodista en diarios y revistas; poeta (su padre Nicolás lo había sido desde el ámbito de la lírica popular y tanguera); cantor en los bares y cafés de Rosario Nor­te, donde su joven estampa que lo acer­caba al perfil de Ignacio Corsini lucía en los palcos en dúo con otro rosarino, Raúl Peralta, luego conocido como Raúl Lavié; ciudadano ilustre de Rosario; hombre de gran sentido del humor y formidable narrador oral, en los últimos años era posible encontrarlo detrás del mostra­dor de su librería "El viejo almacén", en Juan Manuel de Rosas y San Luis, o en el pequeño escritorio de la misma, donde resonaba incansablemente el teclado de su máquina de escribir. 

Allí lo visitaban casi todos los días jóve­nes estudiantes secundarios y universita­rios, periodistas que buscaban datos sobre la historia rosarina, investigadores que recurrían a él como una confiable fuente de consulta o de orientación en búsquedas difíciles: ninguno de ellos se iba con las manos vacías 




Fuente: Extraído de la revista del diario “ La Capital” 140 aniversario. Año 2007.