martes, 26 de enero de 2021

Jose Cura Tenor ( 1962)

 


por MarceloMenicchetti

Un tenor de dos mundos



Su contundente talento va a la par de avasallante personalidad Polémico y audaz, muchas veces cuestionado por sus declaraciones, a su esfera natural -el canto- le ha sumado incursiones en la dirección orquestal y la composición.



Desandando el camino de los abuelos que desembarcaron en América, una mañana de 1991 el joven José Cura, junto a su fa­milia, decidió intentar la conquista de Europa. Como principal capital lleva­ba sueños y ganas: muchas ganas de concretar una carrera que le permi­tiera demostrar su arte.


El audaz cantante y compositor, luego también director de orquesta, pensaba que nadie vendría a buscarlo a estas latitudes del sur de América. El debería ir al encuen­tro de ese mundo al que quería conquistar. Lejos de haber llegado a su cota máxima, el tenor rosarino hoy puede afirmar que conquistó Europa.

Tras quince años de carrera pasó por salas como Alia Scala de Milán, Covent Garden, Opera National de París, Deuts­che Oper Berlín, Staatsoper de Viena, entre otras, y fue dirigido por notables batutas.

En 1999, el New York Times tituló: "José Cura: el único monstruo sagrado de la nue­va generación de cantantes", tras su debut en el Metropolitan. Los brillos de la fama parecieron opacarse con un suceso ocurrido en el Teatro Real de Madrid, donde Cura se enfrentó con parte de la platea que criticó su actuación. Sin embargo la controversia no hizo más que reafirmar que la lírica tenía a un nuevo protagonista que no se conformaba sólo con cantar y saludar su público. También quería opinar

El inquieto rosarino aumentó luego su apuesta y trabajó como regisseur y director de orquesta la London Symphony y la orquesta de la Opera de Viena. Así sumó sus cualidades como cantante un espacio se agrega a su personalidad escénica, suma que lo convierte en un showman cabal. Esas virtudes las suele exhibir también fuera de los escenarios cuando hace declaraciones.

Cuando Cura se expresa se escuchan conceptos netos. Para hablar se basta en los logros obtenidos tras encarnar una galería de personajes, todos con el denominador común de la personalidad del rosarino.

En su estudio de Madrid compone estudia y cada tanto añora su ciudad perdiendo su mirada en el escudo de Newell’s. Sin embargo la nostalgia no . adelante en un avance arr se le avizora el límite.

Rosario lo recibió en su primer regreso cuando cantó y tocó la guitarra en el Monumento a la Bandera actuando junto Ernesto Bitetti. Volvió para los 50 años Monumento.

Lejos quedó la infancia en Fisherton. Lejos quedaron los primeros pasos en Europa. Sin embargo, José Cura no olvida ni abandona sus desafíos. Y sigue creado.


Fuente: Extraido del Libro del diario “La Capital” en los 140 años en 2007