jueves, 26 de marzo de 2020

Un intendente innovador



Por Miguel Ángel De Marco 


En febrero de 1958 tuvieron lugar elecciones presidenciales. Los propios sufragios, unidos al caudal de votos del peronismo, dieron un amplio triunfo a la Unión Cívica Radical Intransigente. Así, asumió la primera magistratura constitucional de la Nación el doctor Arturo Frondizi, y ocupó la vicepresidencia el doctor Alejandro Gómez, nacido en Rosario. El gobierno de la provincia de Santa Fe recayó en un prestigioso médico de aquella ciudad, el doctor Carlos Sylvestre Begnis, quien designó intendente a un hombre activo y realizador: Luis Cándido Carballo. Por primera vez en muchos años la confluencia de ideas y propósitos de los responsables de la conducción nacional y comunal se volcárían en beneficio de Rosario. Esto y la tendencia privatizadora que pronto se advirtió en el lord mayor, cuyo estilo ejecutivo y contundente recuerda a Nicasio Oroño, de quien hemos hablado en otro capítulo, hicieron pensar que comenzaba una nueva era para la urbe. 

Con el terreno abonado por la gestión de su antecesor, el doctor Francisco Lechini, Carballo puso en ejecución un plan de aggiornamento de los servicios y de las obras públicas. Fue notable el auge de la construcción, promovida especialmente por la iniciativa privada, aunque con el respaldo de una política crediticia que luego se vio restringida. 

Las avenidas, entre otras Rondeau y de Circunvalación, se inscriben en el rubro de las realizaciones. La primera pudo ser habilitada en seguida; la segunda, que comenzó entonces, fue inaugurada recientemente, durante la gestión del intendente doctor Horacio Daniel Usandizaga. Por otro lado se construyeron empalmes, se refaccionaron o instalaron nuevos servicios en los hospitales, se inauguraron obras de desagües en distintos barrios de la ciudad, mejoró ostensiblemente el transporte de pasajeros, etcétera. Le cupo a Carballo promover la construcción del Observatorio Astronómico y del Planetario, inaugurado años más tarde y uno de los primeros del mundo. 

Hubo grandes aciertos e indudables errores, patentizados en diferentes conflictos a lo largo de su mandato, que se extendió hasta 1962, año en que el presidente Frondizi fue alejado por un golpe militar que volvió a quebrantar la Constitución Nacional. Lo sucedió el vicepresidente en ejercicio, doctor José María Guido, pues el doctor Gómez había renunciado hacía tiempo a su alta investidura. 

En el orden institucional, cabe decir que la Constitución de la provincia de Santa Fe, sancionada en 1962, estableció el carácter electivo del cargo de intendente. Así, en 1963, pudo asumir el candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo, Rodolfo Bercovich. 


Fuente: Extraído del Libro “ Rosario desde sus orígenes hasta nuestros días. 2º Ed Síntesis histórica 2 º Edición. Liberia Apis. Año 1994