lunes, 13 de mayo de 2019

El Ministerio de Obras Públicas y las Escuelas de Aprendices



Por Lorena Ratner 


La década de 1850 marcaría un quiebre en la historia portuaria de nuestra región, a partir de que el general Urquiza decretara en el año 1852, la libre navegación de los ríos argentinos y puertos habilitados de la provincia de Santa Fe y el de Rosario. A partir de ese momento surgieron varios intentos para construir atracaderos para la carga y descarga de los buques, algunos de los cuales prosperaron, constituyendo el puerto de ese entonces en un muelle y una serie de embarcaderos particulares. 

Recién en el año 1902 comenzó la construcción del nuevo puerto de Rosario, que durante varios años demandó el trabajo de dos mil obreros en tareas nunca antes realizadas, construcción de muelles, embarcaciones y vías de ferrocarril, silos, elevadores y desagües, incluyendo los trabajos de más difícil ejecución, como los que se realizaron bajo las aguas. 

Algunos años antes del inicio de las obras, en el año 1898 se crea el Ministerio de Obras Públicas (M.O.P.) y el 26 de octubre del mismo año, inició sus actividades la Dirección General de Obras Hidráulicas, repartición origen de la actual Dirección Nacional de Vías Navegables. La Dirección General de Obras Hidráulicas más tarde fue transformada en la Dirección General de Navegación y Puertos; sus funciones de entonces comprendían desde la construcción, funcionamiento y atención de todos los puertos administrados por el Estado Nacional o pertenecientes a concesiones particulares, hasta la conservación, mejora y señalamiento de las rutas navegables por medio del dragado y balizamiento. Paralelamente, también atendía los servicios de balsas automóviles de vinculación a través del río Paraná y los de navegación oficial, en los ríos como el Negro y el Bermejo. Muchas veces el anhelo del puerto no era posible por las condiciones desfavorables del lugar donde debía ser emplazado. Ello no fue un obstáculo y a tal fin se diseñaron "Embarcaderos flotantes", construidos totalmente en hormigón armado. Estaban fondeados en la parte más profunda de la ribera y vinculados a tierra mediante un puente metálico apoyado al mismo. La integración regional generada a través del rí6 facilitó y potenció el movimiento comercial alcanzando niveles de exportación inigualables. 

Entre 1920 y 1930 se crean los distintos distritos y delegaciones, sin embargo, el episodio más relevante que sirvió de nexo entre las diferentes localidades litoraleñas se dio en el año 1932 con la incorporación del servicio de balsas automóviles. Desde ese instante las provincias del Chaco y Santa Fe con Corrientes y Entre Ríos quedaron vinculadas en forma directa y un flujo de camiones con mercaderías y productos variados, autos y personas pudieron trasladarse con seguridad de una provincia a otra. 

En medio de este auge de progreso y de construcción de nuevas estructuras y embarcaciones, lógicamente se necesitó contar con una cantidad de mano de obra calificada. Es así que en el año 1943 se crean las Escuelas de Aprendices, asentadas en dependencias del MOP. La Escuela N° 1 se instaló en la Isla Demarchi del puerto de Buenos Aires; la Escuela N° 2 en Rosario, provincia de Santa Fe; la Escuela N° 3 en Paraná, Entre Ríos; la N° 4 en Concepción del Uruguay, también Entre Ríos; y la Escuela N° 5 en Corrientes capital. Estos establecimientos, además de aportar, como se dijo anteriormente, personal especializado para las tareas requeridas, significaron la implementación de un plan de índole social para apoyar a los jóvenes de condición humilde, ofreciéndoles la oportunidad de capacitarse y posteriormente incorporarse a los planteles de la dependencia. Becados desde su ingreso, con un alto nivel en especialidades afines a las necesidades de cada lugar, se desempeñaron como obreros especializados, personal embarcado, operadores de campaña, receptores de materiales o inspectores de obras. Incluso algunos de ellos prosiguieron estudios mas avanzados en institutos oficiales logrando culminar carreras universitarias lo que les permitió desempeñar funciones en niveles jerárquicos en distintas Reparticiones. Las Escuelas de Aprendices, durante más de 25 años apuntaron al desarrollo educativo y técnico de los trabajadores del sector fluvial-marítimo argentino, posibilitando una real salida laboral para jóvenes de escasos recursos. 

Lamentablemente, luego de décadas de exitosa capacitación, y en paralelo con proyectos privatizadores del área portuaria comenzados en la década de 1960 durante la gestión del doctor Arturo Frondizi, pero implementados de lleno durante la dictadura militar, las distintas dependencias de la"Escuela" fueron sistemáticamente vaciadas y cerradas. En 1971 egresó la 26 y última promoción de la Escuela de Aprendices N°4 de Concepción del Uruguay, conocida entre los portuarios y popularmente como "el Ministerio". 

A partir de la década de 1960 comienza un lento deterioro de las actividades de la Dirección de Vías Navegables, que a pesar se seguir realizando el dragado del río, los equipos ya comienzan a quedar obsoletos, entre otras cosas, por el creciente aumento del tamaño de los buques. 

El diario "La Capital", de Rosario, en su número del 30 de marzo de 1966, decía al respecto: 

"Grietas profundas, pozos por doquier, vías hundidas, cambios atascados, fa!-ta de luz, falta de agua potable, abundancia de yuyales, día a día nuevos hundimientos en los muelles y maderas podridas en otros sectores. Ese increíble espectáculo presenta el Puerto de Rosario y, lo que es peor, de continuar así, se llegaría al impedimento casi total de las actividades". 

La drástica disminución de los empleados que trabajaban en el organismo daba muestra del notable deterioro. De 24.414 agentes con los que contó en 1948, se pasó a 13.745 agentes en 1960 y a sólo 7.068 en las puertas del gobierne militar de Onganía en 1966. Un nuevo golpe militar en 1970 con la conducción de una junta de Generales, inició la más dramática "racionalización" y vaciamiento de la histórica estructura portuaria. Años más tarde, durante el gobierno menemista, mediante un decreto se disolvió la Administración General de Puertos (AGP) y la Capitanía de Puertos, que dependían de la Dirección, Nacional de Construcciones Portuarias y Vías Navegables, y permitió el acceso a la administración de los Puertos a las empresas prestadoras de servicios, remolque, baquía y estibaje. 

No obstante los avatares de la privatización, y las tareas concesionadas, actualmente la Dirección Nacional de Vías Navegables tiene como funciones, entre otras, la fiscalización y control de las tareas de dragado, la recolección y procesamiento de la información hidrométrica, hidrológica e hidrográfica, y la transmisión diaria a los usuarios del sistema navegable de las alturas hidrométricas en los distintos puertos, así como de niveles predictivos. El anhelo de la integración de la zona del litoral se potenció con la construcción del Puente Rosario-Victoria, sumado a esto, los avances tecnológicos con los que cuenta hoy la Dirección Nacional de Vías Navegables, permiten efectuar estudios y relevamientos de las vías fluviales con una asombrosa precisión y rapidez. Todo ello en pos de un mejor conocimiento de los ríos, potenciando el crecimiento y desarrollo de nuestra región. 


Parte del texto de este artículo y las imágenes utilizadas corresponden a la nuestra realizada por el personal del Archivo de Fotografía de la Escuela de Museología en las instalaciones del MOP, con motivo de conmemorarse los 110 anos de su creación en octubre del 2008

* Lic. en Antropología. Escuela Superior de Museología. Secretaría de Cultura y Educación. Municipalidad de Rosario. 


Bibliografía 

Crónicas Históricas: Embarcados. 

Libro realizado por el Personal de Embarcado, dragado y balizamiento. 

Ediciones Runa. Buenos Aires. 2006. 

Imágenes pertenecientes al Archivo de Fotografía de la Escuela Superior de Museología. Material suministrado por personal del MOP. 

Fuente: Extraído la Revista “ Rosario y su Historia” Fascículo N.º 102 de Noviembre 2011