jueves, 11 de abril de 2019

UNA CIUDAD ABIERTA, MIGRACIONES Y DISEÑO URBANO



La ciudad, conforme la década del treinta avanzaba y al calor del proceso de industrialización por sustitución de importaciones iniciado a nivel nacional, se fue transformando social y espacialmente. 

Si bien una de las características del: crecimiento de Rosario desde la segunda mitad del siglo XIX había estado marcado por el ingreso de crecientes contingentes de inmigrantes, que han cambiado a la ciudad desde el punto de vista poblacional, ocupacional, cultural y político; a posteriori de la Primera Guerra Mundial, los procesos de mudanza ciudadana, se iban a distinguir de los anteriores, en dos elementos básicos. 

El proceso de migraciones internas se acentuó durante la tercera década del siglo XX y aunque el movimiento de población interna hacia la ciudad había sido sostenido desde alrededor de 1840 en adelante, el impresionante impacto de la migración ultramarina dentro de la ciudad, invisibilizó a la población argentina migrante, que seguía ingresando a un ritmo regular e ininterrumpido La realidad económica nacional por un lado y la ausencia de ingreso de mano de obra extranjera, convirtió a los migrantes argentinos en protagonistas de un fase decrecimiento industrial. 

Los recién llegados a la ciudad iban a ser migrantes internos, venidos desde distintas y tradicionales provincias argentinas que frente a la crisis estructural de su modelo regionales de desarrollo, ponían rumbos en busca. de trabajo y mejores condiciones de vida, El ingreso de estos contingente transformaría en las siguientes décadas la estructura movilización de. la mano de obra, así como una nueva diagramación espacial de su ubicación dentro de la ciudad. Pero por otro lado jamás llegarían a eclipsar el impacto que había tenido la migración ultramarina en el cambio de siglo, por su volumen e importancia. 

Fue especialmente en los años inmediatamente posteriores a la crisis del treinta (1930-32) cuando se reconocerían las repercusiones poblacionales de la coyuntura, registrándose un crecimiento superior a la media que se mantendría durante toda la década futura. Por el contrario conforme se superaban los efectos de la inestabilidad, la estructura poblacional no creció con las migraciones internas, sino que la población se estabilizó en función de un rítmico crecimiento vegetativo. 

EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN TOTAL DE ROSARIO 

FUENTE: Anuarios Estadísticos (1932-1943). Dirección General de Estadística. Municipalidad de Rosario.* los datos consignados son estimaciones




Justamente, durante la década del treinta se consolidaría todo un escalón poblacional de nativos. hijos y nietos de inmigrantes. que se constituyeron en el núcleo de vecinos más importante dentro de la estructura demográfica de la, ciudad. La población argentina representaba el porcentaje más importante de los habitantes de la dudad, y se encontraba conformada tanto por los rosarinos como por los originarios de otras provincias argentinas, o en muchos casos. de diferentes áreas de la provincia de Santa Fe. 

Rosario, a pesar de recibir también el impacto de la crisis representaba una alternativa de trabajo y de inserción social, para estos migrante internos que habían quedado excluidos en sus lugares de origen. Claramente, estos migrantes iban a buscar los resquicios de la cadena migratoria para instalarse en la ciudad. Familias políticas, hermanos, compadres, viejos conocidos, eran el sostén social y económico del recién llegado, brindándole habitación, y algún que otro contacto laboral. 

Fuente: Historia de Rosario Juan Alvarez