Comenzó en 1933 como una agrupación de médicos para atenderlos accidentes laborales e implantar una 'moralización" en el mundo de los seguros. Ochenta años después, se mantiene firme en el mercado gracias a una constante capitalización, que la ha transformado en un gigante empresarial denominado Grupo Asegurador La Segunda.
Moralizar el seguro.
El 11 de julio de 1933 no fue un día más en la vida de T los productores agropecuarios y médicos de todo el país. Fue el día en que las dos actividades, golpeadas por un contexto desfavorable, encontraron un salvavidas en el nacimiento de "La Segunda Sociedad de Seguros contra Accidentes del Trabajo S.A.".
En su primera sede, ubicada en calle San Lorenzo 916, la firma surgió con un cometido claro: resolver los problemas de los médicos que se dedicaban a la atención de accidentes del trabajo y el de los productores agropecuarios cooperativistas nucleados en la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
Sus fundadores, Celestino Sienrra y Sebastián Fraire, reunieron a la mayoría de los médicos del interior del país, incentivándolos a integrarse en una sociedad anónima para atender a los accidentados del régimen laboral vigente. La empresa se basaría en cuatro pilares fundamentales: moralizar el seguro, organizar el cuerpo médico, defender el decoro profesional de las desconsideraciones morales y materiales de muchas compañías aseguradoras, y defender el arancel médico.
El seguro, por aquellos años, era sometido a un proceso de degradación y corrupción frente al cual el médico ejercía sus actividades en condiciones por demás desventajosas y que rozaban su ética profesional en algunos casos.
Mientras que los médicos tenían toda la responsabilidad en lo científico, lo ético y lo personal, quienes hacían usufructo del seguro de accidentes contaban con los mayores y mejores beneficios, abonando a los profesionales exiguos honorarios por sus tareas.
Además, la ley 9.688, de previsión social, había sido frecuentemente desvirtuada, tanto por aseguradores como por tomadores de pólizas y obreros. Los agentes de seguros, en su afán de aumentar sus comisiones, trataban de colocar sus pólizas bajo cualquier condición; los tomadores de pólizas procuraban pagar las primas con el mismo dinero de las compañías; y los obreros se prestaban a la simulación de accidentes.
En ese sentido, la necesidad de moralizar el seguro fue la principal preocupación y el incentivo para los fundadores de La Segunda.
Otro de los valores innatos de la empresa es, desde sus inicios, el cooperativismo. Sin embargo, debido al crítico momento que atravesaban las cooperativas, era más propicio que La Segunda naciera bajo la figura jurídica de la Sociedad Anónima.
Las razones de su creación.
La Asociación de Cooperativas Argentinas quedó a un paso de la ruina con el decreto del 13 de abril de 1932, lo que constituyó un verdadero desastre para el cooperativismo agrario que pugnaba por afirmarse y crecer en el país.
La crisis se desató a partir de la fallida concesión a la ACA para la construcción de una red de elevadores de granos. Es que el entonces presidente de la Nación, Agustín Pedro Justo, suspendió, en acuerdo con sus ministros, el 13 de abril de 1932, los efectos del contrato de julio de 1931 entre el gobierno nacional -encabezado por José Félix Uriburu- la Asociación de Cooperativas y la Corporación Americana de Fomento Rural.
La idea del Ejecutivo era entregar la administración de los elevadores a la compañía C. D. Howe & Cia., de Port Arthur, Canadá, que mantenía desde 1931 una propuesta para financiar el proyecto.
Las consecuencias patrimoniales que la medida trajo para la ACA fueron tremendas porque la colocaban al borde de la quiebra. En ese momento, la Asociación funcionaba como aseguradora en los ramos de accidentes de trabajo y granizo. Por tanto, los productores que habían pagado o documentado primas corrían el peligro de tener que pagar los importes comprometidos y no contar con las coberturas correspondientes.
Entonces, para evitar esta situación de riesgo, se resolvió trasladar la cartera de clientes a otra entidad aseguradora. Esta tarea no resultó fácil, ya que las sociedades anónimas no estaban dispuestas a absorber primas contratadas por tan bajo valor.
Pero, finalmente, se logró crear una nueva firma bajo la figura de Sociedad Anónima, que proporcionaba las ventajas para moverse en el seno de un sistema hostil, además de una vía de expansión y crecimiento. Fue de esta manera que el 11 de julio de 1933 nació "La Segunda Sociedad de Seguros contra Accidentes del Trabajo S.A.".
El 5 de agosto de 1933, en el Hotel Central de Rosario, se celebró la primera asamblea general de la sociedad anófll ma. En ella se designó presidente al Dr. Vicente E. POmponio vicepresidente al Dr. Pablo Lavezzo y secretario-tesorero al Dr. Antonio Boher. En tanto, a sus fundadores, Sebastián B. Fraire y Celestino Sienrra, se les otorgó el cargo de organizadores de la producción de la entidad.
Dos meses más tarde, la empresa obtuvo la personería jurídica y el l de noviembre del mismo año inició la operación, con los seguros contra accidentes de trabajo como actividad principal.
Ya para el segundo ejercicio de la empresa no quedaba una sola localidad de las provincias de Santa Fe Y Córdoba donde La Segunda no hubiera llegado.
Para 1935, el número de médicos asociados ascendía ya a 400 y se habían designado 643 sub-agencias.
Comienza la expansión.
La dirigencia de La Segunda promovió siempre la expansión de la firma, adhiriendo constantemente nuevos servicios de acuerdo a las necesidades del mercado.
El 1° de enero de 1948, la Superintendencia de Seguros de la Nación (creada por decreto en junio de 1937) aprobó el proyecto para que La Segunda comience a operar en los rubros Incendio, Automóviles y Cristales. Además, se acordaron contratos de reaseguro con Aconcagua Compañía Sudamericana de Reaseguros y de co-aeguro con la Compañía Industria y Comercio, Insignia y Providencia.
A mediados del mismo año, la empresa también fue autorizada a anexar el rubro Granizo.
Tras ganar terreno en nuevas ramas de seguros, se afilió a la Asociación Argentina de Compañías de Seguros, que obligaba a actuar con tarifas más uniformes y contemplativas, por lo que en la Asamblea General extraordinaria resolvió reformar su estatuto, a fin de modernizarlo y encuadrarlo dentro de la ley 12.988, de 1947. En él se tomó la decisión de cambiar su denominación de "La Segunda Sociedad de Seguros contra Accidentes del Trabajo S.A." por la de "La Segunda Compañía Argentina de Seguros Generales S.A.".
Entre 1953 y 1954, la red de servicios continuó su ola expansiva y sumó los seguros marítimos y de aeronavegación, en los que operaba solo en carácter de retro-cesionario del Instituto Nacional de Reaseguros. Más tarde, también incluiría el ramo Misceláneos.
Las inquietudes prevalecientes de quienes constituían La Segunda se evidenciaron también con el esfuerzo puesto en la creación de dos nuevas entidades, una de carácter cooperativo y otra mutual. La primera entidad surgió el 30 de enero de 1944, bajo el nombre de "Vacaciones Económicas Sociedad Cooperativa Limitada". Fue creada junto a la Asociación de Cooperativas Argentinas y posibilitaba disfrutar anualmente de "vacaciones económicas" a los empleados, funcionarios y dirigentes de las cooperativas agropecuarias.
La segunda entidad nació siete años más tarde, en 1951, como "La Asociación Mutual de Personal de La Segunda", con el fin de otorgar a sus miembros préstamos a muy bajo interés y conceder a sus socios subsidios por fallecimiento de padres e hijos.
La cooperativa.
Ya con la ACA recuperada económica y financieramente, se reavivó la idea inicial de crear un ente asegurador que sirviera en forma directa y estrecha a los productores agropecuarios agrupados en las cooperativas integradas en la Asociación. Se constituye, entonces, una "Comisión Organizadora de la Cooperativa de Seguros" que, después de un período de análisis y discusión, concretó la iniciativa a través de la adquisición de acciones de La Segunda Compañía Argentina
De esta manera, se presentó la propuesta a los accionistas de La Segunda, que aceptaron transferir sus títulos a las cooperativas, acordando un precio mediante la valuación de un profesional especializado. Así, en la Asamblea General Extraordinaria del 30 de abril de 1955, se resolvió la transformación jurídica de la entidad a Cooperativa Limitada de Seguros Generales. Esta nueva personería jurídica fue concedida por el gobierno de Santa Fe en 1960 y un año más tarde fue inscripta en el Registro de Entidades de Seguros.
Esto le permitía a la Sociedad Anónima integrarse formalmente en el movimiento cooperativista al que había servido constantemente.
Entre 1964 y 1965, La Segunda Cooperativa Limitada de Seguros Generales sumó a sus ramas de seguros existentes (Incendio, Granizo, Ganado, Vehículos Automotores y/o Remolcados y Accidentes del Trabajo) los rubros de: Transportes (Marítimos, Terrestres, Fluviales y Aéreos), Vida (Vida entera, Especial de Protección "A" y "B"), Asistencia Médica-Farmacéutica, Cristales, Accidentes Personales, Robo (en casas de familias y en locales de comercio) y Riesgos Varios, que comprendía ascensores y montacargas, daños por agua, carros, valores en tránsito, fidelidad de empleados, responsabilidad civil, aparatos de televisión, mercaderías depositadas en cámaras frigoríficas, objetos diversos contra todo riesgo, alhajas, pieles y equipajes.
A raíz de este crecimiento, que para 1971 llevaba a La Segunda a alcanzar los 50.000 socios, se hicieron necesarias las adquisiciones de nuevos locales, además de una modernización del equipamiento en las instalaciones. Todas las reformas estuvieron propulsadas por una constante inversión que se llevó adelante incluso en momentos de crisis, incertidumbre política y económica, hiperinflación e inestabilidad monetaria.
Es que para la firma, una adecuada y genuina capitalización es condición necesaria para cumplir con la tarea de servicio que caracteriza a La Segunda, que supo lograr fortalecer su solidez patrimonial por vías de reservas y de una política responsable.
Se adquirió, entonces, una máquina electrónica de marca nacional, que calculaba y emitía pólizas con registro contable simultáneo. Esta acción transformaba a la empresa en una de las primeras en emitir pólizas con este mecanismo.
En cuanto a infraestructura edilicia, La Segunda compró, en Avenida Madero 942, de la ciudad de Buenos Aires, 500 metros cuadrados de oficinas. Asimismo, concluyó la construcción de la sede de Juan Manuel de Rosas, entre Rioja y San Luis, en Rosario, con una superficie de 7.106,13 metros cuadrados, que ful habilitada en 1979 y se denominó La Segunda III.
Más adelante, atendiendo al crecimiento operativo, se sumó un ala de 3.514,16 metros cuadrados, la cual se inauguró con el nombre de La Segunda IV. En el año 2010 se construyó La Segunda V, un imponente edificio de 15 pisos,con 11.395 m2, para albergar a los más de 1000 que integran la administración central.
Conformación del Grupo.
Con más de 1.500.000 asegurados, 8.000 prestadores médico-farmacéuticos, 1.070 centros de atención personalizada y 1.300 empleados, el Grupo La Segunda brinda cobertura en todo el territorio argentino a través de sus cuatro unidades de negocio: La Segunda Cooperativa Limitada de Seguros Generales, La Segunda ART S.A., La Segunda Compañía de Seguros de Personas S.A. y La Segunda Seguros de Retiro S.A.
Es decir que la firma, lejos de estancarse, continuó innovando en el rubro y apostando a la diversificación de sus servicios para satisfacer a los nuevos nichos de mercado que se iban gestando.
En 1987, la Superintendencia de Seguros de la Nación instrumentó el "Seguro de Retiro", es decir, una renta vitalicia de carácter excluyente de toda otra forma de seguros.
La Segunda decidió no quedar ajena a este servicio y dio lugar a las acciones para comenzar a operario. En ese sentido, realizó análisis técnicos y evaluaciones en el Consejo de Administración que, finalmente, determinó constituir una nueva entidad bajo la forma jurídica de sociedad anónima.
La misma ingresó al Registro de Entidades de Seguros ci 6 de abril de 1989 como La segunda Seguros de Retiro S.A. y permitía al Grupo gestionar los siguientes nuevos planes: seguro Individual a Póliza Única para Renta Inmediata; Seguro Individual a Póliza Única para Renta Diferida; Seguro Individual a Póliza Periódica no Mensual y Seguros de Retiro Agrupado.
Seis años después, en 1995, fue aprobada la ley 24.557 sobre Riesgos del Trabajo, materia en la que La Segunda acreditaba más de 60 años de experiencia, ya que en sus inicios había nacido bajo el nombre de "La Segunda Sociedad de Seguros contra Accidentes del Trabajo S.A.".
La nueva normativa obligaba a quienes ofrecían este tipo de servicio a brindar dos tipos de prestaciones: dinerarias, referidas básicamente al pago de indemnizaciones, y en especie, que incluye asistencia médico-farmacéutica, prótesis y ortopedia, rehabilitación profesional y servicios funerarios.
Además, la ley exigía a quienes desearan operar en dichos seguros disponer de una infraestructura necesaria para proveer adecuadamente a los afiliados en las prestaciones en especie.
De esta manera, el Consejo de Administración resolvió crear otra unidad de negocio que se adaptase a la nueva legislación y continuara con la cartera de seguros de la sección de Accidentes del Trabajo, que hasta el momento abarcaba el 20% del total.
La nueva empresa quedó conformada en 1996, con' la razón social "La Segunda Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A.". La integraron La Segunda Cooperativa Limitada de Seguros Generales, La Segunda Compañía Argentina de Seguros Generales S.A. y La Segunda Seguros de Retiro S.A., más el aporte de la Asociación de Cooperativas Argentinas, ACA Salud, COOVAECO, Banco Almafuerte y la Acción Social de Empresas (A.S.E.).
En 1998, en Rosario, La Segunda ART inauguró su primer centro de atención primaria, en un inmueble alquilado, ubicado en Tucumán 1912. En el año 2000 adquirió el local de calle La Paz 1067 a La Segunda Cooperativa de Seguros Generales, para instalar allí el actual Centro de Atención Primaria.
Actualmente, La Segunda ART S.A. asegura a más 600.000 trabajadores de unas 70.000 empresas.
Hasta acá, ya estaban conformadas tres de las cuatro columnas que sostienen al Grupo Asegurador. Faltaba aún descubrir a la erigida más recientemente: "La Segunda Compañía de Seguros de Personas S.A.". Varias fueron las razones para el surgimiento de esta nueva unidad de negocios.
En 1997, el Directorio determinó que La Segunda Cooperativa cediera a La Segunda Compañía Argentina de Seguros Generales S.A. -que continuaba operando- la cartera de seguros de personas.
Además, se pretendía ofrecer la cobertura de 24 Horas de su seguro especial contra accidentes personales, al tiempo que se autorizó a operar el Seguro Colectivo de Vida Obligatorio para trabajadores Rurales.
De esa forma, en la Asamblea Extraordinaria del 18 de marzo de 1999 se llevó a cabo el proyecto de Reforma del Estatuto de La Segunda Compañía Argentina de Seguros Generales S.A. con motivo de la modificación de su denominación en función de la decisión del desarrollo de la actividad aseguradora como empresa monorrámica, destinada a los seguros de personas, que comprende: accidentes personales, salud, sepelio y vida, cediendo las ramas restantes a La Segunda Cooperativa.
La Superintendencia de Seguros de la Nación aprobó la resolución de la Asamblea y l 29 de diciembre de 1999 aceptó el cambio de denominación por La Segunda Compañía de Seguros de Personas S.A.
Así, entonces, quedó constituido el Grupo Asegurador La Segunda: integrado por empresas distintas -por razones tanto legales como operativas-, pero con idéntica motivación e igual objetivo y basadas en valores de respeto, vocación de servicio, honestidad y compromiso.
Fuente: "Origen y Desarrollo de La Segunda - 75º Aniversario", libro del Grupo Asegurador publicado con motivo de la conmemoración de sus tres cuartas partes de siglo.
Fuente: Extraído del Libro “ Pioneros Presentes – El espíritu empresarial que hace grande a Rosario”. Volumen 2. Fundación Libertad. Octubre 2013. Gráfica Amalevi