viernes, 6 de abril de 2018

ESCANDALO EN ARROYITO - ANECDOTARIO

Los partidos entre Central y Boca estuvieron muchas veces cargados de tensiones, desde el comienzo mismo del enfrentamiento entre dos de las más populares divisas del fútbol nacional. En 1941, cuando Central vislumbraba la inminencia del descenso, vino el equipo boquense a Rosario, con Estrada, Valussi, Lazatti, Valsecchi y el "pibe" Carlos Sosa.
De entrada hizo un gol Ríos, centrehalf auriazul. Faltaban veinte minutos para terminar el encuentro y Boca apretaba contra el arco de Ferraris en busca del empate. En una escapada centralista, Rubén Bravo logró el segundo tanto pero el árbitro —el inefable J. J. Alvarez— lo anuló sin que nadie supiera por qué. Ardió Troya. Los espectadores invadieron el campo de juego y como J. J. Alvarez desapareció prontamente por el túnel, el público agredió a algunos jugadores de Boca. El encuentro se suspendió y la AFA lo hizo terminar quince días después, en cancha de San Lorenzo, jugándose dos tiempos de diez minutos. En ese breve encuentro, el 'Torito" Aguirre consolidó la victoria centralista ante Boca, que sufrió otro contratiempo: Luis Carniglia chocó (?) contra el fuerte zaguero auriazul Rodolfo De Zorzi, sufriendo la fractura de su pierna derecha.
Extraído de la Colección de Rosario Central de Andrés Bossi