jueves, 15 de marzo de 2018

ADOLFO CELLI FUBTOLISTA

 

Adolfo Celli es un emblema en la historia rojinegra. Llegó a Newell's procedente de Gimna sia y Esgrima de Santa Fe en 1917 y a partir de allí estuvo ligado toda su vida al club. Fue jugador, director técnico y dirigente.



"El alemán tal como lo apodaban, es una gloria muy destacada del club. Jugó ocho años en Newells en la era amateur. Su temple, su voz de mando y personalidad para liderar la defensa hicieron que su paso por la institución no fuese uno más entre tantos. El viejo back derecho tenía una tarea titánica: dominar toda el área. Debía ser tiempista, veloz, corajudo y de marca firme. Se le exigía cubrir los espacios que dejaba por derecha el haif y por izquierda el otro back. Debía ser el patrón del área. Adolfo era un jugador que cumplía con esos requisitos a la perfección.

Celli era un ganador por naturaleza. A tal punto que al año siguiente de haber recalado en Newell's se proclamó campeón de la Copa Vila, torneo que la lepra estuvo cinco años sin poder lograrlo, debido al recambio de jugadores que sufrió por entonces. Llegó al equipo acompañado de su hermano Ernesto que desempeñaba como delantero.

El alemán Celli llegó a los 20 años a Newell's. Tenía un físico privilegiado. Humilde y con estirpe trabajadora. Defendía con orgullo y mucho amor la camiseta que llevaba puesta. Todo eso, más el legado de "triunfar sólo triunfar" lo llevaron a conseguir todo lo que se propuso a nivel deportivo. Tenía el sentido de pertenencia marcado a fuego. El único tanto que le marcó al rival de toda la vida fue de visitante y en el último minuto de juego para darle el empate sobre la hora. Algo que representa el ciento por ciento a su persona, jamás se dio por vencido en ninguna ocasión.

Defendió 123 veces la camiseta rojinegra, convirtió 8 goles y conquistó 4 títulos con estos colores. Además de la Copa Vila en 1918, también la obtuvo en 1921 y 1922, ésta última de manera invicta por tercera vez en la historia del club. Sumado a estos trofeos, el alemán también se dio el lujo de alzar la Copa Ibarguren.

Hasta que en 1924 jugando para la Selección Argentina la Copa América en Uruguay, un jugador local le quebró la tibia y peroné. Fue aquel 2 de noviembre que decidió terminar su carrera como futbolista debido a la lesión sufrida.

Sin embargo, lo más trascendental que pudo lograr dentro del club fue su vocación de maestro en la formación de juveniles. Comenzó un modelo de captación y formación en el que varios años después se apoyó Jorge Griff para idealizar el suyo y materializarlo a través de títulos. Pero el mentor d todo fue el alemán Celli. Él fue quien creó este modelo por primera vez e el club para que posteriormente lo tomaran otros maestros. Además fu quien trajo a Griffa al club en un viaje de captación de nuevos valores par las divisiones inferiores en la ciudad de Casilda. Sin dejar de menciona que el alemán fue quien lo promovió Primera a Griffa a los 19 años. Adolf Celli fue un cazador de talentos nato. Descubrió grandísimos jugadore que luego triunfaron en la Primera de Newell's tales como Eduardo Góme2 Juan Carlos Sobrero, René Pontoni Julio Musimessi, Juan Carlos Colmar Francisco Lombardo, Juan Benavidez, Raúl Contini entre otros.

Luego le tocó ser entrenador del primer equipo de Newell's. En su prime ciclo dirigió cuatro temporadas, partir del segundo año que la lepra in gresó a los campeonatos organizado por la AFA. En el segundo torneo que estuvo al frente del equipo Newell's finalizó tercero, siendo la gran revelación del certamen. Tuvo la dicha de poder ser entrenador de la delantera que muchos piensan, fue la mejor de la historia de Newell's. Se dio el gusto a falta de tres fechas de condenar al eterno rival a jugar en Primera B tras golearlo por 5 a O y ostentar el récord de la mayor goleada en la historia de los derbis rosarinos.

Al año siguiente, en 1942 el equipo siguió de la misma manera. Humillaba a cualquier rival que venía a jugar a Rosario, a tal punto que ese equipo de Don Celli tiene el récord de más victorias seguidas de local hasta el día de hoy, fueron 12 entre el final del 41 y el comienzo del 42, muy dificil de superar. El cuarto puesto manifestaba a las claras el poderío de Newell's en sus primeros años del profesionalismo a nivel nacional, sobre todo por la calidad de sus delanteros. Su última temporada en su primer paso como Director Técnico leproso no fue buena. De local no perdió contra ninguno de los 5 grandes pero el problema

fue saliendo de casa, donde no obtuvo triunfos y eso le impidió siquiera llegar a mitad de tabla.

En el último año en el que estuvo al frente del equipo, obtuvo el único título internacional que hasta entonces tiene Newell's Oid Boys. La Copa de Oro de 1943, o como popularmente se lo llamó "El Torneo de los Grandes" fue el primer torneo internacional logrado por un equipo rosarino. Al no existir todavía la actual Copa Libertadores, dicho torneo pasaba a ser el más importante a nivel sudamericano. Los demás equipos participantes eran Boca, San Lorenzo, Independiente, Racing, Peñarol y Nacional, éstos últimos dos de Uruguay.

Si bien ese fue su proceso más largo como Director Técnico de Newell's, luego estuvo al frente en 5 períodos más. Después de conseguir su primer logro internacional, la institución tuvo que soportar un lustro sin volver a estar en los puestos de vanguardia, sufriendo una gran transición desde lo futbolístico. En 1946 el alemán volvió a hacerse cargo del equipo pero no

realizó una buena campaña en Primera División. Fuera de Rosario los resultados no fueron buenos, a tal punto que sólo ganó un partido y el equipo no tuvo la regularidad necesaria para ser protagonista. Y luego de perder por goleada con Estudiantes en La Plata por la tercera fecha del torneo de 1947 dio un paso al costado a la dirección técnica.

En 1953 Adolfo Celli regresa en un momento crítico a nivel deportivo. Cinco derrotas consecutivas al comienzo del torneo decretan la salida de Ezequiel Tarrío como entrenador del club. El alemán consigue levantar el equipo con resultados positivos y por diferencia de gol con Estudiantes termina salvándose del descenso. La salvación fue con el último suspiro, el alemán cumplió con el objetivo de mantener la categoría y sus ganas de ayudar al club fueron muy valoradas por los hinchas.

Luego de 5 años volvió a tratar de llevar al club a los primeros planos del país como cuando asumió por primera vez a la conducción de su querido Newell's. La década del 50 fue decididamente mala para la institución desde lo futbolístico. La campaña de 1958 con Celli como entrenador no iba a ser la excepción y fue muy mala ya que finalizó penúltimo, gracias a la pésima campaña de Tigre. Sólo 4 partidos pudo ganar en el torneo. Faltando 3 fechas para el final el Adolfo renunció.

Luego de que se decretara el único descenso de la historia, Celli volvería una vez más en la hora más delicada del club en el plano futbolístico. Se hizo cargo del equipo las últimas tres fechas de ese torneo sólo para cumplir con el calendario. En el torneo de la Primera B asumió a la dirección técnica cuando faltaban 9 encuentros, en los cuales ganó 8 y perdió 1 y se aseguró el primer puesto. Continuó al mando del equipo en 1962, pero en la fecha 12 luego de caer 2 a O con Central Córdoba se aleja de la conducción del primer equipo.

Su último paso como Director Técnico de Newell's fue en una dupla junto a Ángel Tulio Zof en 1965, donde ambos dirigieron la mayor parte del torneo desde la fecha 11 hasta la 30 finalizando en mitad de tabla.

El alemán Celli pasó toda una vida en el club. Recorrió muchos momentos dentro de la institución, de los buenos y los malos, tanto como jugador como entrenador. Estuvo siempre trabajando en Newell's dando una mano en todo momento que se lo necesitara. Realizaba todo tipo de informes y recabo de información. Hasta se desempeñó como cobrador de cuotas. Siempre listo para cuando su querido Newell's lo necesitara. Una persona que le dio todo a la lepra, jamás se guardó nada.

La importancia de Celli en la institución excede cualquier resultado deportivo. El alemán comenzó una formación educativa y deportiva que luego continuó Griffa, dejando a Marcelo Bielsa como máximo discípulo y exponente. Por eso es importante mantener esta línea y seguir por éste camino, instaurando cada vez más el sentido de pertenencia en los jóvenes a través de un maestro. Claro que no es una tarea fácil y sencilla para eso se debe contar con la persona indicada y sobre todo que sienta los colores como lo hacía el querido alemán.

Hoy en día se desarrollan diversas actividades culturales en la sede club del Parque Independencia en lo que se denomina "Salón Adolfo Celli” en honor al alemán. El lugar que le asignaron condice con su vocación maestro, ya que con sus conocimientos futbolísticos y educativos, culturizó a Newell's para siempre. Adolfo es un parte importante e indiscutida la historia rojinegra que nadie puede soslayar ni desconocer. Hizo mucho por esta camiseta y es un gran responsable de que los valores que Isaac enseñaba día a día hoy sigan vigentes dentro del club.

Fuente: Extraído de la “Revista Epidemia Leprosa” N.º 7 de Agosto de 2014