martes, 10 de octubre de 2017

ESTRENO FOCO FELIZ EN EL, FUTBOL. MAYOR



No fue nada feliz el debut centralista en el campeonato superior de la AFA. Continuos cambios en la dirección técnica llevaron a mitad de año a la contratación del húngaro Emérico Hirschl, que había logrado resonantes éxitos con River. Pero era algo tarde y poco pudo hacer para la ansiada rehabilitación centralista. Es que el equipo había entrado decididamente mal, debutando en la AFA el 19 de marzo ante Huracán, cayendo derrotado en cancha del Globito por 5 a 1. Sucedieron a esta goleada consecutivas derrotas ante Vélez (3 a 1), Chacarita (3 a 1) y River (4 a 0), tras las cuales se produce, el 16 de abril, la primera victoria centralista en el máximo certamen argentino: 5 a O ante F.C. Oeste, partido que se jugó en el estadio auriazuí. La primera victoria como visitante la logró ante Atlanta, por 1 a 0, partido jugado el 4 de junio en Buenos Aires. Pero la suerte centralista dejó poco para el comentario elogioso, sufriendo algunas derrotas catastróficas, como un rotundo 6 a O ante River, 5 a 1 con Platense y 6 a 2 ante Estudiantes de La Plata. Ante Newell's OId Boys el elenco de Arroyito consiguió "salvar la plata", igualando en ambas ruedas por idéntico marcador: 1 a 1. Fue un mérito centralista, ya que la finalización del torneo (que fue ganado cómodamente por Independiente, con 56 puntos y 103 goles a favor), lo encontró a Central en la posición undécima, sumando 33 puntos en 34 partidos, como consecuencia de 14 triunfos y 5 empates contra 15 derrotas, habiendo convertido 59 goles y soportando 67. Mucho mejor —y esto provocaba la "bronca" centralista tanto como la propia defección— le fue a Newell's, que sumó 43 puntos, llegando cuarto, tras el campeón rojo y los dos segundos (River y Huracán).

Alfredo Fogel dio la nota del año, observando una asistencia perfecta ya que integró el equipo en sus 34 compromisos. Compartieron con él aquel primer desencanto estos terna, P. Aráiz, S. Laporta, H. García, E. Rodríguez, J. J. Grassi, J. J. Lascano, Raúl Martínez, C. Rivero, H. Coloccini, H. Vidal, Aníbal Maffei, E. Guerrero, Harry Hayes, Oscar Díaz, J. Martínez, D. Marvovich, Pedro Perucca, E. Sosa, Hernán López, L. Amaya, T. Cuello, A. Barrios, A. Ciraolo, E. Borque, R. D'Alessandro, G. Chávez, A. Rivarola, M. Casagrande, P. de Blasi, C. yerga y A. Miranda.

La iniciación de la segunda temporada futbolística —la de 1940— prometía mayores ilusiones para el hincha centralista, cuyas expectativas volvieron a ser defraudadas. Se incorporaron algunos jugadores cuyo rendimiento no fue el esperado, hubo renuncias masivas en la subcomisión de fútbol (que se elegía por el voto de los asociados), provocando cambios e interinatos que sólo consiguieron arrimar más confusión al desconcierto auriazul. Tras una serie inicial de tres derrotas consecutivas ante Lanús, Independiente y Gimnasia y Esgrima, logra su primera victoria del año a expensas de Atlanta, para caer posteriormente ante River y Tigre; vence luego a San Lorenzo, pierde con Ferro, alcanza dos victorias consecutivas al doblegar a Banfield y Chacarita, empata con Platense, pierde con Rácing hasta conseguir su serie más positiva: tres triunfos seguidos, importantes y por marcadores apreciables: 5 a3 ante Estudiantes, 3 a 1 ante el clásico rival, Newell's Oid Boys, y 4 a O con Vélez. La alegría duró poco ya que terminó la primera rueda perdiendo ante Huracán y Boca.

En el programa de revanchas, Central sólo alcanzó 4 victorias, igual cantidad de empates y sufrió 9 derrotas, presagiando ya los malos vientos que soplaban para el equipo de Arroyito y que lo empujarían al año siguiente a la primera división "B".

La incorporación de algunos jugadores —Miguel A. Allende, Juan Carlos Heredia y Justo J. Maidana— no fueron suficientes para variar las cosas; la desinteligencia entre los miembros de la subcomisión de fútbol y la imposibilidad de conseguir quórum determinó el nombramiento de una provisoria, que integraba un hombre que desde hacía un par de años cumplía cargos directivos de variado nivel, Mario Quaranta Casas, el mismo a quien hoy —y desde hace mucho tiempo— encontramos como representante de los intereses centralistas en la AFA.

La de 1940 fue una temporada aciaga aunque se lograran algunas victorias locales, tales como título por el trofeo "Di-. Adrián G. Escobar", el primer puesto compartido con N. O. Boys (no se definió el títu'o) en el campeonato "Hermenegildo lvancich” y el campeonato oficial de primera división de la Asociación Rosarina —Copa Gobernador Molinas— que logró el equipo auriazul tras una brillante campaña en la que conquistó 12 triunfos, un empate (1 a 1 con N. 0. Boys) y una derrota (5 a 2 ante Provincial).
Fuente: extraído del libro de la historia de Rosario Central . Autor Andrés Bossio