lunes, 19 de junio de 2017

CARLOS DE SANCTIS Y EL MONUMENTO A LA BANDERA

Por Gabriela Dalla-Corte Caballero*

Gracias al apoyo concedido por el Consolato Genérale d'Italia en Rosario, Sebastián Alonso y María Margarita Guspi Terán pu­dieron reconstruir la genealogía de algunas familias italianas que se esta­blecieron en Rosario entre 1870-1900. De acuerdo a este material de estudio, podemos describir a la familia gestada por el italiano José de Sanctis: nacido en Missanello en el año 1856, migró a la Argentina y contrajo matrimonio con la también italiana Rosa Bianca-fiore en 1887. En la ciudad de Rosario fue el titular de uno de los primeros registros notariales por su condición de escribano. Esta pareja tuvo los si­guientes hijos e hijas:
1.- Ana de Sanctis (1888-1889);
  1. - Jorge de Sanctis, escribano y Con­cejal en la Ciudad de Rosario.
  2. - Carlos de Sanctis (1890-1892)
  3. - Ennio Quirino de Sanctis (1892-1892).
  4. - Hilda de Sanctis (1894-1952). Pro­fesora de Letras.
  5. - Atilio Niño de Sanctis (1895, no hay fecha fallecimiento). Procurador, escribano y abogado, Concejal Letra­do del Banco Provincial de Santa Fe e integrante del directorio del Colegio de Abogados; soltero.
de 1957. Autor de más de 40 trabajos de historia, hipismo y zoología; soltero.
  1. - José Dante de Sanctis, nacido en 1900. Odontólogo, profesor de la Fa­cultad de Odontología de Rosario.
  2. - Elvira de Sanctis, profesora de le­tras; soltera. (1)
Carlos de Sanctis -el personaje que nos interesa en este artículo- estudió en el Colegio Nacional de nuestra ciu­dad, Rosario. De él se reconocen las siguientes actuaciones públicas que hizo en la República Argentina y en el Paraguay: médico cirujano, profesor de Clínica Quirúrgica en la Facultad de Medicina de Rosario, fundador del Sanatorio San Martín en 1927, Ciru­jano de la Guardia Nacional, médico voluntario en el terremoto de San Juan. También participó en la creación del Instituto Nacional Sanmartiniano, fi­lial Rosario. Fue fundador y presidente del Club Hípico "General San Martín", por lo cual su familia conserva hoy día la mención que le hizo dicho Club en el año 1944 presentándolo como "en­tusiasta animador de la marcha Buenos Aires-Asunción-Buenos Aires". Gracias a la obtención del título de medicina se presentó como médico voluntario en la Guerra del Chaco en 1932, convirtiéndose posteriormente en capitán honoris causa del Ejérci­to Paraguayo. Fue Carlos de Sanctis quien aceptó desplazarse al Paraguay para colaborar en la Guerra del Chaco que este país implemento contra Bolivia. Sus fotografías fueron destinadas al diario rosarino La Capital, que lo nombró como corresponsal.(2) Sus re­laciones con la familia Casado-Sastre de Rosario, le permitió fotografiar a los indígenas sanapanás que vivían en el Puerto Casado paraguayo. Y de ahí, su recorrido hasta las zonas en conflic­to bélico en las que de Sanctis intentó salvaguardar la vida de soldados para­guayos y bolivianos.(3) Después de la Guerra del Chaco, Car­los de Sanctis publicó un buen número de folletos, en particular una descrip­ción y que tomó al General Justo José de Urquiza, el Director Provisorio de la Confederación Argentina, como el Benefactor del Rosario, al declarar "habilitado su puerto de libre la nave­gación de los ríos argentinos".(4)
También elaboró un folleto titulado "Rosario y Sur de Santa Fe. Hechos y lugares históricos" en el que describió el origen de la ciudad; el incendio de Rosario por el general Juan Ramón Balcarce; el romance del incendio de la Capilla del Rosario que extrajo de "Romances de Santa Fe"; el origen del Palacio Municipal; el escudo mu­nicipal rosarino; el origen del Monu­mento a la Independencia establecido en la Plaza de Mayo, obra del escul­tor Alejandro Biggi; y, en particular, la primera imprenta que se instaló en la calle Sarmiento, entre Santa Fe y Laprida, el 31 de diciembre de 1851, una fecha memorable para la ciudad de Rosario que hizo que Carlos de Sanctis lo men­cionara como "lugar his­tórico". Dicha imprenta dio a luz el 1 de enero de 1852 la primera hoja en la ciudad de Rosario. Car­los de Sanctis afirmó que Sarmiento había adquiri­do esta imprenta volante por orden de Urquiza en Montevideo, y su perso­nal lo constituyeron el alsaciano Berheim (que más tarde fundaría 'Le Courrier de La Plata'),
dos tipógrafos alemanes, Monumento un oficial austriaco y el dibujante italiano Penotti. Esta im­prenta fue remitida poco después a Paraná, y por orden de Urquiza. De Sanctis también incluyó una impor­tante reflexión acerca de la Logia Ma­sónica llamada Unión N° 17, así como sobre el funcionamiento del Instituto de la Tradición Martín Fierro. La Gue­rra de la Triple Alianza contra el Para­guay también mereció un gran interés de parte de este médico historiador, en particular al describir las condiciones de la Plaza General López, y la propia historia del Abanderado Grandoli: "Durante la guerra con el Paraguay,

Rosario fue puerto de embarque de casi todas las fuerzas, organizándose grandes depósitos de provisiones, per­trechos, carbón para la escuadra, gana­dos y forrajes para el ejército en lucha. El Brasil, que sostenía el ejército más numeroso y mejor dotado, necesitó un buen número de artículos, adquiridos a altos precios y pagados en oro, obli­gando con ello al comercio del Rosario a satisfacer sus necesidades a expensas de una intensa actividad que significó grandes beneficios. La llegada de heri­dos en cantidad imprevisible, hizo que a veces hubiera que ubicarlos transito­riamente sobre euros, llevándoseles la comida en baldes u otros recipientes".
Entre esos fallecidos, Carlos de Sanc­tis incluyó al abanderado Subteniente Primero, Mariano Grandoli, un héroe auténtico. Pertenecía al glorioso Bata­llón Io de Santa Fe que, como el Re­gimiento Rosario, actuó en casi todas las acciones de la "cruenta epopeya" cuando sólo tenía 16 años de edad. Ma­riano Grandoli brindó su vida a la Pa­tria al frente de ese Batallón destinado a servir de vanguardia a todo el ejérci­to argentino. Su bandera fue la primera que flameó contra las trincheras para­guayas en el asalto de Curupaytí. Cayó ensangrentado con esa bandera, per­forado por catorce balazos. De Sanc­tis nombró a Mariano como "hijo del Rosario". Junto a Grandoli, se incluyó la reflexión sobre el pronunciamiento de la ciudad de Rosario contra Juan Manuel de Rosas; la condición de di­cha ciudad como "cuna de la Bandera"; la presencia del General Belgrano; el desembarco de la marinería de guerra extranjera en la ciudad de Rosario en el año 1861; la presencia de la escuadra anglo-francesa frente a la ciudad; y, en particular, la ubicación de la Plaza San Martín, el Palacio de los Tribunales junto al escudo de Santa Fe, la estación de Rosario Norte, la Refinería "Paso de las Cadenas"...
En el año 1957 la Comi­sión Nacional del Monu­mento Histórico y Par­que de la Bandera quedó conformada por el Coro­nel Marcelino de Loredo (presidente), Julio F. Marc (vicepresidente), Carlos de Sanctis (secretario), el Coronel José Lucero (tesorero), y los vocales: Comisionado Municipal José B. Araya, Coronel Roberto Bruno Germán Grotz, Vice-Comodoro Mario Asdrábal Baralde Andrea Babsia. Victorica, y el Capitán de Fragata Adolfo H. Bielsa. Les siguieron el licenciado Néstor Ri­cardo Lemus en calidad de Secretario Administrativo, Domingo S. Trongoni como asesor técnico, y el ingeniero ci­vil y arquitecto Ángel Guido en cali­dad de creador y director técnico del Monumento y Parque de la Bandera. De acuerdo a la maqueta diseñada por estos personajes, la torre quedó con diversos atributos simbólicos, el Pro­pileo, y la escalinata. El mástil fue ubi­cado en la zona La Patria a su Bandera se hizo el 20 de junio de 1957. En el Monumento en­contramos una placa del Centre Cáta­la de Rosario, quien en homenaje a la "Bandera Nacional" incluyó el mensaje de que se trataba de la "gloriosa ense­ñanza argentina". La monumental ara cívica estaba forzada a rendirse al fer­voroso tributo, así como a la gloriosa enseñanza argentina. Los personajes mencionados fueron Blas Parera, La­rrea y Matheu, "que con fe de hombres libres colaboraron en la emancipación nacional, Rosario 20 de junio de 1957". En el Monumento Nacional a la Bande­ra (6) también encontramos una placa del Centre Cátala de Rosario, en home­naje a la "Bandera Nacional". La fecha es precisamente el 20 de junio de 1957. Para ello se gestó un pequeño texto en el que se explicó el significado de las tres partes confeccionadas para dicho Monumento: la torre elevada; la esca­linata grandiosa; y el propileo triunfal de la Patria. En la primera parte, es decir, en la torre elevada, se estable­cieron las estatuas o símbolos que re­presentaban los factores espirituales, históricos, telúricos y geográficos que determinaban la creación de la Ban­dera. La torre se asentó en la entraña de la barranca, la zona en la que los organizadores del Monumento con­sideraban que se había producido el surgimiento de "la nacionalidad de los argentinos". Según sus responsables, la gran altitud de la torre expresaba la necesidad de "glorificar el símbolo sa­grado de la Nación, elevándolo desde su cuna en el mástil infinito de la eter­nidad". La segunda parte hizo referen­cia a la escalinata grandiosa, la cual no tenía otra función que la de sostener la Bandera, afianzando la formación de la Patria libre e independiente. Un país con una Constitución propia que de­bió luchar contra enemigos exteriores y, en especial, interiores. La Bandera sintetizaba la creación de una nación después de décadas de luchas internas que acompañaron el propio proceso de independencia contra la monarquía es­pañola. El triunfo de la libertad y de la organización nacional fueron los grandes resultados después de la gue­rra. Los organizadores del Monumen­to Nacional de la Bandera en Rosario señalaron que "el camino fue largo, con tropiezos y dificultades", y que la norma de los patricios era impedir "desviarse de la línea recta" ofrecida, precisamente, por la escalinata gran­diosa. La tercera parte se centró en el propileo que representaba el triunfo de la Patria: la cuna de la Bandera había llegado a la cumbre anhelada, gracias a su heroica trayectoria histórica y, en especial, a la presencia de los próceres argentinos representados por Belgrano y San Martín. En virtud de la necesi­dad de expresar el anhelo argentino de fraternidad y bienestar en América, se incluyó la Galería de Honor de las Ban­deras para representar a los 21 países de la Unión Panamericana. De alguna manera siguieron el modelo implementado en Cataluña a través del templo del Sagrado Corazón de Jesús, en el Tibidabo de la ciudad de Barcelona, el cual también conserva y enseña todas las banderas americanas. Desde esta perspectiva, el propileo era un altar que servía para venerar la victoria. En palabras de sus responsables, el Fuego Sagrado o Llama de la Argentinidad tenía un rol principal en este diseño cuya secretaría general quedó en ma­nos, precisamente, del médico Carlos de Sanctis: "Es lo que representa el Fuego Sagrado o Llama de la Argen­tinidad que emerge simbólicamente de los restos del Soldado Desconocido muerto por la Patria, que descansan en la gran urna votiva ubicada en el cen­tro del Propileo". (7) Carlos de Sanctis también fue Secre­tario del Museo Histórico Provincial "Julio Marc", pero éste es un tema que abordaremos en otra contribución. Es importante señalar aquí que Carlos de Sanctis, nacido el 13 de agosto de 1898, falleció el 4 de julio de 1957, precisamente en el momento en que se gestaba la inauguración del Monumen­to a la Bandera. Se reprodujo entonces el retrato de Carlos de Sanctis que hizo el famoso pintor Enrique Me Grech.
*Universitat de Barcelona/dallacorte@ub.edu
CITAS
1) Alonso, Sebastián y Guspi Terán, María Margarita, Historia genealógica de antiguas familias italianas de Rosario, 1870-1900, Imprenta Amaleví, Consolado Genérale d'Italia, Rosario, 2005, pp. 132-134.
(2) Dalla-Corte Caballero, Gabriela, La Guerra del Chaco, Ciudadanía, Estado y Nación en el siglo XX.
La crónica fotográfica de Carlos de Sanctis, Prohistoria Ediciones y TEIAA/UB, Rosario, 2010, libro reproducido por Editorial Intercontinental, Asunción, Paraguay, 2010.
  1. Dalla-Corte Caballero, Gabriela y Vázquez, Fabri-cio, La conquista y ocupación de la frontera del Chaco entre Paraguay y Argentina; los indígenas tobas y pi-lagás. y el mundo religioso en la Misión Tacaaglé del Río Pilcomayo (1900-1950), UB-AECID-TE1AA, 2011.
  2. Sanctis, Carlos de, El Caballo Agotado en las Mar­chas de Resistencias. Su preservación y recuperación. Resultados de las experiencias del club Hípico Ge­neral San Martín de Rosario, Las marchas a cai como campos de experimentación deportiva y c ca, s/d, Rosario, 1941.
  3. Sanctis, Carlos de. El Monumento de "La su Bandera" en el Rosario, Rosario, 195T7
  4. Carrillo Bascary, Miguel, "La Sala de Provincias y otras obras a concluir en el Monumento Nacional a la Bandera", en Revista de Historia de Publicación Anual de la Junta de Historia de Rosario Año XXXVII, N° 45, 2005, pp. 111-157.
     7''Síntesis del significado del Monumento a la Bandera". en Inauguración del 
        Monumento de "La Patria a su Bandera", Rosario, 20 de junio de 1957. Se trata de 
        un documento elaborado por Carlos de Sanctis calidad de secretario del
       Monumento. Dicha síntesis fue ampliada por el propio Carlos de Sanctis en su
       obra titulada El Monumento de "La Patria a su Bandera” en el Rosario, Rosario,
       1957. Pude reproducir esta obra, gracias a la aceptación de Teresita de Sanctus.
Fuente: extraído de la Revista “Rosario y su historia y región” Fascículo N• 137 de Febrero de 2015.