miércoles, 11 de enero de 2017

FEDERICO EN ROSARIO

Federico García Lorca llegó a Rosario afines de 1935 para protagonizar un recital poé­tico y una conferencia. Juego y teoría del duende, en el desa­parecido Teatro Colón. Arribó a la vieja estación Súnchales el 22 de diciembre a mediodía, feliz por el éxito de Bodas de sangre en Buenos Aires, repre­sentada por la legendaria Lola Mernbrives.
Vestido de frac y portando una carpeta negra se presentó ante las 150 personas que asistieron a escucharlo. Lue­go de la disertación —según recordaría Horacio Correas en "La Capital"— una asistente le ofreció el Romancero gitano para que leyera alguno de sus poemas ya que, según confesó el propio poeta, no ios recor­daba de memoria. De esa ma­nera y ante un auditorio de admiradores ávidos, concluyó la velada.
Su último día en Rosario fue para asistir a una comida de la colectividad y mantener encuentros informales con las autoridades del Consulado. Otra vez en tren, partió hacia Buenos Aires luego de insis­tentes llamados telefónicos que requerían su presencia allí antes de Navidad. Su son­risa amplia —recordaría Co­rreas en su nota "Imagen de García Lorca en Rosario"— fue guardada por muchos ro­sarinos que aquella lejana tarde de nace casi sesenta anos lo vieron de pie en el estribo del vagón, despidién­dose (él no sabía que para siempre; de la ciudad...
Fuente: extraído de la revista “Rosario, Historia de aquí a la Vuelta.  Fascículo nº 13  Junio  1991. Autor: Hilda Habichayn.