martes, 13 de septiembre de 2016

HOGAR DEL HUÉRFANO, AMOR SIN FRONTERA.

Por Miguel A. Chiarpenello



La Fundación


Si el Cielo tuviese puertas las mismas se abrirían con las llaves celestiales acuñadas en el amor especialmente a los más desprotegidos, débiles o carenciados. Nuestro Hogar del Huérfano es un ejemplo de ello. Recordémoslo
.


El día 11 de diciembre de 1869 un grupo de distinguidas señoras rosarinas se reunió en la casa de doña Blanca Musch de Villegas con el objeto de constituir, sobre la base del amor a sus semejantes, una entidad benéfica. Nació de esta forma la "Sociedad de Damas de Caridad" bajo el lema "Un Hospicio de Huérfanos para educarlos y sostenerlos", agregándole además las necesarias visitas a pobres, enfermos y a los que padecen en las cárceles. Fue su evangélica "Ama a tu prójimo como a ti mismo" y fue su primera presidenta la señora María de los Ángeles Rodríguez de Rozas, a quien acompañaron Felisa Juárez de Zevallos y Blanca Musch de Villegas, actuando como consejeros el Coronel Fermín Rodríguez y el Canónigo Martín Piñeiro.

Las actividades altruistas crecían rápidamente por lo que se hizo necesario contar con casa propia. Para tal fin don Juan Antonio Rozas y su señora María de los Angeles Rodríguez de Rozas, donaron a la institución en 1871 un terreno ubicado en la calle Laprida 2129 (entonces calle Comercio). En 1873 empezó la construcción que, superando serios escollos económicos, concluyó en 1878 e inaugurado oficialmente en 1879, manteniéndose hoy en día en esa ubicación. Ese mismo año, 1879, ingresaron al Hospicio las Reverendas Hermanas del Huerto para inculcar a las internas sentimientos de religión y moral, extendiendo su acción hasta 1997 dejando al servicio de la niñez 118 años de esfuerzo. Con casa propia empezó su funcionamiento siendo sus primeros asilados una niña huérfana de nombre María Antonia y la expósita Adelina de Paul.

Su evolución


El crecimiento del Hogar fue firme y sostenido con un alto signo solidario y civilizador. Entre tantas importantes obras recordamos la construcción de la hermosa iglesia de San Cayetano en la calle Buenos Aires, inaugurada en 1919 y cedida a la Curia en 1952; el Asilo del Buen Pastor dirigido a la mujer caída tendiendo a su regeneración moral y la colonia hogar Enrique Astengo para los huérfanos, en pueblo Alvear, ambos hoy dependientes del gobierno provincial; la Escuela Provincial N° 5 actualmente funcionando como Jardín de Infantes N° 5. Posee un completo dispensario para la atención de sus internos surgido sobre la base de la anterior enfermería y su propio Hospital de Niños. Periódicamente se realizan remodelaciones edilicias para su mejor funcionamiento. Así se construyeron nuevos dormitorios, ampliación de los existentes, sala de reuniones, la cocina centralizada, el lavadero mecánico, calefacción central, costurero, pileta de natación, solarium y una pequeña cancha de fútbol. Para financiar su desarrollo, el Hogar cuenta con un determinado subsidio oficial, importantes, generosas y permanentes donaciones de particulares y empresas, uniendo sus recursos propios provenientes de rifas, ventas, reuniones sociales, desfiles, y colectas. Instauró el recordado y pintoresco "Día del Kilo" consistente en un kilo de mercaderías para la institución.

La acción de la comunidad producida por las Damas Protectoras llevó y lleva el sello del tesonero esfuerzo personal dirigido a la niñez desprotegida por todas las señoras que en su extensa y rica historia solidaria exhibieron un firme amor por el prójimo. Varios miles de huérfanos y expósitos fueron criados, educados y formados integralmente y reinsertados en la sociedad por la acción benéfica de esta institución.

El Hogar del Huérfano de Rosario fue en su género, uno de los más importantes del país, y un permanente ejemplo de abnegación, sacrificio y solidaridad. Rosario, fruto de su propio esfuerzo, basado en la iniciativa privada, se honró y se enorgulleció de esta institución y de la gente que lo conducía y de los que los apoyaban. Su acción siempre estuvo dirigida por un auténtico amor a Dios, al prójimo y a la comunidad. Un amor puro y cristalino, desinteresado, sin distinciones. Un sentimiento sublime que emerge inmaculado cuando se plasma en un amor sin fronteras.


Nota

Fue reestructurado entre los años 2013 y 2014. Se lo conoce ahora como "El Hogar". No hay más internados. Sigue funcionando la escuela de nivel inicial —materna/-para niños de 2 a 5 años Jardín 1005, manteniendo el nombre de laprim era pres ¡den ta del Hogar del Huérfano María de los Ángeles Rodríguez de Rozas. En sus instalaciones funcionan instituciones que desarrollan nuevas y diversas actividades dirigidas al bienestar de la comunidad.

Fuente: Extraído del Libro “Historias Trascendentes de Rosario”. 2da. Edición. Imprimido en Gráfica Amalevi SRL. En agosto 2015.-