miércoles, 16 de octubre de 2013

EL MONUMENTO DE LOLA MORA



 El 27  de mayo de 1909, la Co­misión Nacional del Centenario fir­mó un contrato con la artista ar­gentina Lola Mora para la cons­trucción del Monumento. Esto se­ría el principio de lo que fue un aza­roso proyecto que se prolongó por quince años.

La artista, deseosa de presentar un conjunto de esculturas dignas del espíritu de la obra, consultó a eminentes personalidades del arte y trazó un proyecto fundamentado en tres sectores: el basamento, una columna de dieciocho metros como parte central y, sobre el capitel, una alegoría. Esta representaría el "es­píritu de la Patrian y sería un ser alado sosteniendo con sus manos a la Bandera. De una columna, en cu­yo centro había una hornacina, emergía con gesto dramático HLa Li­bertad'', figurafemenina con el bus­to desnudo, con la diestra en alto, sosteniendo unos eslabones rotos, igual que su mano izquierda. En la base desplegábanse cuatro grupos humanos: mEl acto de la bendición", en el frente, integrado por Belgrano, que portaba la enseña, un sacerdo­te que la bendecía, una madre y su hyo, dos paisanos y un grupo de sol­dados del que se destacaba uno con el sable empuñado en actitud de de­fensa. Al costado derecho quedaba el conjunto que la insigne escultora tituló "Aclamación de la Bandera por el pueblo y el Ejército", con sol­dados y paisanos con los brazos en alto; en el lado izquierdo; "Los últi­mos combates" estaban figurados por hombres en lucha, en tanto que en la parte posterior, "Los primeros combates" eran representados por una carga de caballería y soldados junto a un cañón. Dice Oscar F.Haedoque "Lola Mora buscaba inte­grar en sus mármoles al hálito ro­mántico tan acorde a su tempera­mento, estética que ella admirara en "La libertad guiando al pueblo" (Museo del Louvre), pintura clave del Romanticismo: en ella Eugenio Delacroix describe a "La libertad bajo las formas de una airosa mu­jer- con el busto descubierto y la diestra en alto elevando la bandera tricolor- en un conocimiento que Lola Mora extendiera a la figura vi­gorosa de "La Marsellesa" (del bajo relieve en el Arco de Triunfo en Pa­rís), una mujer en actitud dramáti­ca, cincelada por el galo Francisco Rude, en quien tanto influyera De­lacroix".

La escultora finalizó su labor des­pués de trabajar por quince años en Italia, enviando al país las principa­les piezas esculpidas en mármoles de Carrara. Paradojalmente, las es­culturas estuvieron depositadas por años en la aduana de Rosario, has­ta que la Comisión Municipal cons­tituida en junio de 1915 consiguió que el gobierno nacional las cedie­se a Rosario. Sin embargo, no pro­siguieron los trabajos y recién en 1919 se formó un organismo, que, a su vez, tampoco logró superar las dificultades que impedían la con­creción del Monumento. En setiem­bre de 1923, una nueva comisión tomó posesión de las esculturas, y un año más tarde dictaminó que ca­recían de valor. El presidente Mar­celo T. de Alvear, a pedido de esta comisión, rescindió el contrato con Lola Mora el 20 de setiembre de 1925. Acto que censuramos por el injusto tratamiento a una artista excepcional como fue Lola Mora.

Los grupos escultóricos perma­necieron muchos años a la intem­perie y cubiertos de matorrales, has­ta que el intendente Lejarza dispu­so que fuesen trasladados a las pla­zas, escuelas y al cuartel del Regi­miento 11 de Infantería en Saladi­llo. Posteriormente se trasladaron al Parque Nacional a la Bandera testimoniando la jerarquía del gran esfuerzo que no pudo ser concreta­do. Estuvieron arrinconadas muchos tiempo el parque del "Patio de la Madera". Ahora se encuentra en el Monumento a la bandera. Que es el pasaje Juramento.
Fuente: Extraído de la Revista Rosario, Historia de aquí a la vuelta. Autor Héctor A. Sebastianelli; de abril de 1999.-