jueves, 27 de octubre de 2011

DECORADORES ITALIANOS


Poblar el desierto" fue la consigna y hombres, mujeres y niños llegaron al país desde remotas geografías. Algunos regresaron pronto, muchos se instalaron en las ciudades y otros poblaron lejanas comarcas.
En pleno territorio del indígena se fundó la Colonia Esperanza. Alemanes, suizos, polacos, italianos, franceses, desarrollaron en ella sus tareas de labriegos, albañiles, herreros, como Monsieur Jaquín, de oficio poeta y carpintero, con cuyo nombre José Pedroni tituló uno de sus más sentidos libros y para quien reclama gloria "sólo por esconder tu verso en la viruta".
Si entre los primeros inmigrantes arribó a Rosario algún poeta no lo sabemos y posiblemente no lo sabremos; si entonces se enhebraron palabras con tierra y río, ellas se aquietaron en el pasado, pero si sabemos de hombres que llegaron trayendo pinceles y colores en sus manos.
La ciudad crecía y se multiplicaban los edificios públicos y privados. Las imágenes venían de Europa y por ello se cubrieron de ángeles y de nubes los techos y las paredes recientemente inaugurados. Pintores y escultores -decoradores de oficio- creaban la belleza que reclamaban aquellos tiempos y que aún pueden apreciarse porque sus obras han perdurado debido a la maestría con que fueron realizadas. Entre los primeros recordamos a José Carmignani, autor de las pinturas que ornamentan la sala central del actual teatro El Círculo, así como el telón de boca del escenario y las decoraciones de la embocadura. En estas últimas colaboró Luis Levoni, quien además realizó las decoraciones de la monumental construcción que Juan Canals hizo levantar como Palacio de Justicia, conocida durante décadas como "Los Tribunales Provinciales" y actualmente sede de facultade Derecho
En España al 700 se mantiene el frente del local donde Carlos instaló su táller asociado inicialmente con Domingo Fontana, quien Junto a Levoni realizó las pinturas de sus paredes; estos últimos decoraron el Hotel Italia y el Club Social.
"Ragazzini-Anárquico", escrito con grandes letras en la tapa de su inseparable caja de pinturas, servía de presentación a este pintor de la Casa Staffieri, que "era bohemio, amigo del vino y de los niños" a quienes "les enseñaba a cantar y los agrupaba en improvisados coros" según expresa Isidoro Slullitel en su libro “Cronología del arte en Rosario".
Gerónimo Fontana, padre de Luis y abuelo de Lucio -actualmente reconocido como uno de los artistas contemporáneos más importantes, y su socio Scarabelli, Dante Veratti -decorador de la Iglesia Santa Rosa-, Francisco Stella y Julio Ángel Galli, que trabajaron en la Iglesia Catedral, Nazareno Orlandini, Salvador Zaino, autor de las decoraciones de la Casa Castagnino, en Maipú y San Juan, en perfecto estado de conservación, Julio Ángel Galli, están presentes en las alegorías que resolvieron en delicados colores y sutiles claroscuros.
El pintor y escenógrafo Mateo Casella es considerado como el iniciador de la vida artística de Bellas Artes, que fundó en 1906, se realizaron las primeras exposiciones públicas.
Hubo otros... que también llegaron de Italia. Algunos regresaron, o tros murieron en Rosario. Destino similar al de tantos labriegos que abrieron los surcos.
Espigas y paredes retienen sus sueños y sus nombres.
RUBEN NARANJO
Fuente: Artículo publicado en la Revista “Rosario Historias de aquí a la vuelta” La colectividad italiana. Autor Alicia Megías Fascículo Nº 22 de agosto 1992