martes, 13 de septiembre de 2011

Tercer Censo Municipal de la ciudad de Rosario, 1910


. Este Tercer Censo Municipal de la ciudad de Rosario, se levantó el 26 de abril de 1910 bajo la dirección del secretario de la Intendencia Dr. Juan Alvarez e Intendencia del Dr. Isidoro Quiroga. El mismo arrojó una población de 192.278 habitantes, de los cuales 87.895 eran ar­gentinos y 85.883 extranjeros. La proporción a favor de los nativos estaba en 53,4% contra 46,6%.
Hasta ese momento y desde la llegada de los primeros inmigran­tes, éste es el mayor porcentaje de extranjeros que se da en la ciudad de Rosario. "Si se descuenta, la población menor de seis años de edad, cuya influencia es nula por ahora, aparecen ya en la ciudad más extranjeros que argentinos. Y si se toma en cuenta sólo los mayores de 22 años, la desproporción es tal, que sobre 16.000 propietarios, más de 10.000 son extranjeros".
La ciudad de Rosario aumentaba vegetativamente muy poco, en los últimos diez años, "de 2 a 3.000 habitantes por año, en los mejo­res tiempos". Quiere decir que de los 150.686 habitantes que tenía en 1906 no se podía llegar a 1910 con 192.278. Por simple creci­miento vegetativo se daba en este período, un aumento de —aproxi­madamente— 12.000 habitantes en lugar de los 40.000 que se produ­jeron12.

12.             En 1900 la natalidad en Rosario daba una taza del 34,1 por mil y en 1910, 38 por mil. La mortalidad era del 23 por mil y 22,6 respectivamente

"Los tres grandes elementos de la población están constituidos por argentinos, italianos y españoles, siendo de notar que los últimos han aumentado notablemente, al par que el crecimiento de la pobla­ción italiana deja de operarse con la rapidez de antes".
Dos nacionalidades unidas exceden en mucho a los varones ar­gentinos de 15 a 50 años de edad:

Varones italianos          9,3% 152^
Varones españoles 5,9% Varones argentinos 10,0%
La "gran inmigración" producía gran influencia en lo atinente a la instrucción pública. Veamos el comentario del Censo. "Esas masas de trabajadores que la Europa vuelca sobre Rosario, incorporan su ig­norancia y su atraso a la ciudad, al par que con su trabajo personal cooperan a enriquecerla. Y como no puede esperarse que una mayo­ría de analfabetos dedique parte importante de sus rentas a mejorar la instrucción pública, resulta que la ciudad no se siente vivamente incli­nada a invertir dinero en el mantenimiento de escuelas". El analfabe­tismo en Rosario era del 23,6% correspondiéndole a los extranjeros 13,8% y a los argentinos 9,8%.
También la influencia de la inmigración se daba en el rubro vi­vienda. El Censo señala, "los 3.800 ranchos y casillas que se han alza­do desde octubre de 1906 a abril de 1910, demuestran que muchos de los recién llegados han tenido que alojarse provisoriamente de cual­quier modo y cualquier parte, armando con barro o cajones o latas viejas un reparo contra la intemperie" (pág. 125).
"Actualmente viven 45.926 personas en 2.006 conventillos con un promedio de 1,4 pieza por familia". Este Censo demuestra que mientras cada casa de familia alberga término medio 6,9 personas, en cada conventillo se aloja 22,8 con el hacinamiento consiguiente. El promedio de costo es de 15 pesos por pieza13

13. En 1910 los salarios oscilaban de 3 a 6 pesos diarios (imprenta); 3 a 4 pesos (colchone­ro); 100 a 110 pesos mensuales los oficiales sastres, 60 a 70 pesos los oficiales peluque­ros, 4 a 7 pesos por día los oficiales fundidores, maestros panaderos 100 por mes, y los peones de 2 a 3 pesos por día.

Fuente: Artículo Publicado en el libro de Historia Económica de la Provincia de Santa Fe. Autor Oscar Luis Ensinck. Editorial UNR año 1985.