miércoles, 7 de abril de 2010

SAN LORENZO 2PARTE


11.y 12. MISI0NES FRANCISCANAS

Desde fines del S. XVIII los misioneros de este convento atendieron espiritualmente las misiones del norte santafesino. Talesmisiones habían sido fundadas por la benemérita Compañía de Jesús y quedado semi abandonadas luego de la expulsión de los jesuitas (1767).

En la segunda mitad del S. XIX los misioneros franciscanos de este convento cuentan con sus propias fundaciones en Santa Fe, Chaco y Formosa. Atienden a los aborígenes de esas regiones y a los colonos y soldados habitantes de las mismas.

Las misiones franciscanas de Nueva Pompeya y San Buenaventura del Monte Alto en el Chaco y San Francisco de Laishí y Tacaaglé en Formosa han sido declaradas Monumentos Históricos Provinciales. Son los únicos puntos de referencia del pasa-
do que conservan dichas provincias y el mejor testimonio de
la acción misionera franciscana en ellas.

Fotografías, croquis de distribución de tierras, armas indígenas evocan la epopeya franciscana con su cuota de dolor y sacrificios. Se destaca la imagen humilde del misionero ERMETE C0NSTANZI, muerto a manos de un sicario el 4 de enero de
1898. Es nuestro mártir de los derechos humanos: su voz en defensa de la libertad y respeto a los aborígenes fue acallada por el rudo golpe mortal de asesinos a sueldo.

Instrumentos musicales, proyectores de comienzos de siglo, objetos de uso personal de los misioneros revelan como las costumbres civilizadas fueron llevadas a los montes del gran Chaco inexplorado.

13, CLAUSTRO CERRADO

Accedemos a un corredor o claustro cerrado, que conducía a las dependencias de trabajo u oficinas (lugar de los oficios). Los paneles fotográficos indican diversos momentos de la vida de este convento: Exterior del Convento (1910), el comedor de la comunidad (1913), las tareas de restauración del claustro ya visitado (1978) y tomas de sectores interiores del edificio conventual.


14. SALA DE PROFUNDIS


Antesala del comedor, su nombre deriva del salmo que se recitaba en este lugar antes de cada colación: el "De Profundis". ("De lo profundo te invoco Señor")Arriba, en la hornacina, se encuentra una antiquísima imagen de Nuestra Señora. La tradición conventual indica haber sido dejada -allá en los inicios de la Casa- en la portería por mano misteriosa cuyos datos jamás pudieron obtenerse. Recogido el paquete, la imagen fue colocada en lugar preferente, recibiendo cada sábado después de la cena un acto especial de devoción por parte de toda la comunidad.

En el centro de esta sala se observa una maqueta construida por' la Escuela de Educación Técnica N" 30 de Capital Federal y donada a este museo. En ella puede apreciarse: estado de la construcción del edificio en 1813, posición de los milicianos
de Rosario, ubicación de ambas alas del Cuerpo de Granaderos y formación realista en avance; más allá, el Río y las embarcaciones.

15 EL REFECTORIO

Era el comedor de la comunidad franciscana. Su nombre deriva del destino del lugar en el que se cumplía la "refección o comida. Amplia sala con capacidad para setenta comensales, la disposición de las mesas está concebida para una comida que
transcurría en absoluto silencio. Desde el púlpito que se advierte a la izquierda un lector leía textos bíblicos y otros, un libro piadoso o documentos eclesiásticos de interés para la comunidad
A la entrada, a la izquierda, se conservaa el torno, a través del cual desde la cocina se pasaban las viandas al comedor, manteniendo de esa forma la rigurosidad de la clausura de éste.Oleos antiguos y modernos se pueden aprecias en sus paredes.

Este lugar fue utilizado como hospital de sangre en la jornada del 3 de Febrero de 1813. Sobre sus mesas se atendieron los heridos. Los granaderos heridos fueron asistidos por los religiosos franciscanos, el padre Julián Navarro y los médicos José Ribes, Manuel Rodríguez y Sarmiento y Francisco Cosme Argerich.

En la mesa principal se sentaron hombres ilustres. Entre los presidentes: Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Roque Sáenz Peña, Marcelo T. De Alvear, Agustín P. Justo, Juan Domingo Perón, Arturo Frondizi, Arturo lllia, Alejandro
Lanuse y otros

En este lugar se firmó el 12 de Abril de 1819 el llamado Pacto de San Lorenzo, el primero de los pactos interprovinciales, entre los representantes del Gral. Estanislao López, caudillo santafesino, y los representantes del Gral. Manuel Belgrano, jefe
de las tropas directoriales..
La convención del Pilar. El "1 de Febrero de 1820, eligió este lugar como sede para el primer intent0 real de organización nacional, iniciativa frustrada por imperio de las circunstancias.

16. CELDA DEL CAPITÁN BERMUDEZ

Aquí agonizó y murió el l0 de Febrero. de 1813 el jefe del ala derecha del Cuerpo de Granaderos. Herido gravemente en la lucha, durante ocho días se debate entre la vida y la muerte. La tradición indica que este valiente oficial, angustiado por que
parte de las tropas realistas habían logrado huir, no quiso sobrevivir y se dejó morir.

La vitrina exhibe armas largas de la segunda mitad del siglo XlX, utilizadas por el Ejército Argentino en su campaña chaco santafesino (1880).

Facsímiles de los sables del Gral. San Martín, Gral. Güemes y la espada del Almirante Brown.

Las siguientes celdas de este claustro, que fueran, antiguamente habitadas por los misioneros Franciscanos, están destinadas a depósitos y talleres. Esta ala estaba construirla en sus dos plantas al tiempo del Combate. La construcción es de ladrillos
cocido, asentado en cal y arena; las bóvedas aristadas son de cañón cruzado. Estos claustros eran espacios de circulación y en ellos se guardaba permanente y absoluto silencio:, apenas alterado por el tañido de las campanas que margaban los distintos momentos de la vida comunitaria;; la oración, la comida, e! trabajo, la recreación, que se cumplía fuera del claustro, en la huerta' bajo añosa arboleda

17 GALERTA DE LOS ESCUDOS

En este claustro podemos apreciar los escudos de las veintidós provincias argentinas, el Territorio Nacional, el Distrito Federal y en el centro del conjunto, dominándolo, el escudo nacional. Los escudos están colocados en orden alfabético de las Provincias que simbolizan. Cobijados por estas bóvedas que re-corriera el Gral. San Martín y sus granaderos expresan los deseos de unidad de todos los estados argentinos y de todos los
ciudadanos oriundos de los mismos.


Esta Galería de los Escudos nos trae a la memoria aquella expresión de Mitre, referida al Combate: 'Tuvieron 27 heridos y 15 muertos, siendo de estos últimos: un correntino, dos porteños, tres puntanos, dos riojanos, dos cordobeses, un oriental y un santiagueño, ESTAND0 TODAS LAS DEMAS PR0VINCIAS UNIDAS REPRESENTADAS POR ALGUN. HERIDO, como si en aquel estrecho campo de batalla se hubiesen dado
cita sus más valientes hijos, para hacer acto-de presencia en la
vida y en la muerte".

Bibliografía: sacada un folletto de la decada 80 que entregaban en la visita del Convento San Carlos