lunes, 19 de diciembre de 2011

COMUNA DE ALCORTA

Alcorta en el bicentenario

ALCORTA, cuna de la primera huelga agraria, fue fundada el 21 de diciembre de 1892 por Juan Bernardo Iturraspe, en tierras que había comprado a la familia de Amancio Alcorta.
A principios del siglo XX, el distrito Alcorta compartía con el de Bigand la colonia La Adela. La empresa Genoud, Benvenuto, Martelli y Cía.y otras, subarrendaban estas tierras a familias que pagaban a la empresa el 34% de su producción, trillado, embolsado en bolsas nuevas y puesto en estación. Debían comprar y vender en el almacén de ramos generales de la empresa, trillar y desgranar con sus máquinas y hacer todos los seguros con ellos Los contratos de arrendamiento eran por un año.
En 1911 a esta situación se sumó la pérdida casi total de las cosechas. Ante esto los comerciantes decidieron cortar el crédito a los agricultores. Entre ellos estaba Don Ángel Bujarrabal quien brindó todo su apoyo en lo económico colaboró facilitando el sótano de su almacén para realizar reuniones por las noches, con el fin de evitar que los terratenientes se enteraran del movimiento que venía gestándose. Los organizadores solían reunirse, además, en la chacra de Francisco Bulzani, donde su esposa, María Robotti, alentaba a los hombres a declarar la huelga. También los párrocos de Alcorta y Máximo Paz, José y Pascual Netri, dieron su apoyo incondicional a los agricultores, asistiendo a sus reuniones y ofreciendo el asesoramiento de los hermano, el abogado Francisco Netri de Rosario.
El 25 de junio de 1912, ala asamblea realizada en la Sociedad Italiana de Alcorta, concurren más de dos mil agricultores de Alcorta, Bigand, Bombal, Carreras, Firmat y San Urbano (Melincué), Se inicia la asamblea bajo la presidencia de Francisco Bulzani yse discute el modelo de contrato presentado por el Dr. Francisco Netri: ofrecer el 25% de la producción en parva y troje y como salga; 6%  para pastoreo; libertad de trillar y desgranar con la máquina que cada uno desee; contrato de por lo menos cuatro años;
suspensión de los juicios de desalojo. Este modelo de contrato se aprueba por unanimidad al igual que la declaración de huelga general. Surge así el "Grito de Alcorta", la paralización de las tareas agrícolas de preparación y siembra de la tierra, medida que los arrendatarios tomaron con el fin de presionar sobre los terratenientes que los oprimían. Inmediatamente se plegaron a la huelga alrededor de cien mil agricultores de Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa. La huelga se transformó en la estrategia por excelencia en todas las comunidades rurales de la época. Simplemente fue un símbolo de acción, unidad y solidaridad entre los chacareros que vivían miserablemente.
Poco después, los agricultores iniciaron gestiones tendientes a crear un organismo que los representara. Así, como producto de una asamblea de delegados de numerosas localidades, el l5 de agosto de 1912 nació la Federación Agraria Argentina (FAA), una de las instituciones que perdura hasta nuestros días.
La memoria popular es un elemento muy importante en la constitución de la identidad colectiva, producto del hacer de las generaciones pasada que les dejaron marcas en su constitución y que serán para siempre reconocidas.
El Museo Comunal con su archivo patrimonial, la recuperación y puesta en valor de edificios históricos, sostienen y fortalecen el objetivo que nos en estos años y por el cual se continúa trabajando: "no hay identidad sin  memoria". Por Decreto Nacional 1381/2007 publicado el 9 de Octubre de 2007 en Boletín 0ficial de la Nación, Alcorta fue declarado Lugar Histórico Nacional.
El Bicentenario ofrece una oportunidad para tener en cuenta los momentos claves de nuestra historia, Estos 200 años de construcción de una historia común han sido el resultado de profundas luchas y conquistas políticas, sociales, culturales, ideológicas que marcaron nuestro devenir como nación.
Aquellos ideales de LIBERTAD, TGUALDAD y SOBERANIA POPULAR, todavía
necesitan el protagonismo de los hombres de hoy para que el goce de los derechos emanados de éstos alcance a todos.
Esta conmemoración convoca al pueblo de Alcorta a generar proyecto que requieren una amplia participación y compromiso y en los que se integran diversas áreas, escuelas, Comuna de Alcorta y demás instituciones, resignificando la promoción de valores y la construcción de ciudadanía.

INFORNACION UTIL Para aquellos que deseen conocer más sobre nuestra historia, sobre nuestra Comunidad y el trabajo que se ha venido realizando en estos 10 años de gestión que lleva adelante, el presidente comunal, Dr. Vicente Martelli ,pueden contactarse con nuestros teléfonos:
Comuna de Alcorta (03465) 470326 I 470201 
y Museo Comunal 472204
 visitar nuestra pagina Web: www.comunadealcorta.gov.ar

Fuente: biografías  sacada del libro de diario de la Capital del Bicentenario- Mayo 2010

viernes, 16 de diciembre de 2011

EL “pueblo” San Francisquito ( Cuna de4 los barrios rosarinos)


Amador Salinas, uno de los más memoriosos vecinos de Barrio escribió los siguientes recuerdos históricos que aporta a la reconstrucción del pasado rosarino. En esta oportunidad se refiere a su San Francisquito n (bulevar 27 de Febrero al 3500).

La Infancia en la Broca
Empezaré por mi nacimiento Broca". En el tambo mis padres el año 1910, repartiendo la leche  en botellas por las quintas y hornos de ladrillo.
Los vecinos de esa época eran los Saitas, los Bianchi, los Acuña y Ríos, entre muchos
El barrio estaba compuesto por hornos de ladrillos y callejones como La Broca, Las Animas,  Las Sinas y La Capilla. En verano, estos callejones estaban de abrojos y cicutas, y los de las fincas con paraísos, sias y algarrobos. En época de eran intransitables debido a i pozos y los pantanos.
En  cuanto a las casas, éstas eran de ladrillos con techos de chapa, con una galería en la parte delantera; y las más antiguas con techos de tejas y los pisos de ladrillos. Recuerdo los grandes montes de frutas de los quinteros de la zona y también las cuadrillas de los peones de los horneros (cortadores y carreros).
 Están también en mi recuerdo el paso por estos callejones de las caravanas de los gitanos y el paso de los arrieros que llevaban el ganado al matadero de Rosario, o los primeros autos y los primeros aeroplanos, que hacían mucho ruido y tenían poca velocidad.
En el año '22 hubo un gran temporal. Llovió tanto que las aguas se llevaron una de las paredes del cementerio Salvador y algunos cajones terminaron en el canal Pueyrredón.

También recuerdo el pato del presidente Yrigoyen por el ferrocarril y el callejón La Broca, allá por la década del 20.

Otros recuerdos son el tranvía "9", que venía de Moreno y pasaba frente al Hipódromo, Ovidio Lagos y Riobamba; las carreras y las cinchadas de caballos por dinero en el callejón La Broca; las bandadas de jilgueros cantores y grandes mangas de langostas que venían desde las islas y se comían todos los sembrados de la zona de Rosario.

El primer teléfono, la primera radio y el primer club
Recuerdo que el teléfono más cercano estaba en Ovidio Lagos y el pasaje Liniers, en el boliche de don Valeri y allí escuché el primer fonógrafo y la primera radio a galena. Juan Pozzi abrió el primer cine en el barrio: el cine "Bella Vista", que pasaba sólo cintas mudas con piano en el matinée y con orquesta por la noche. Los fonógrafos y vitrolas estaban también presentes en los bailes familiares y de los clubes en el salón Pozzi de Ovidio Lagos y La Broca. Los grandes "picnic" eran otra de las actividades más comunes en las quintas de la zona. El primer club de fútbol fue el "Bella Vista", con la cancha frente a la Iglesia San Francisquito. Años después vinieron "Los 11 unidos", "ElPino"y el club Gálvez.
Petróleo en una carnicería

Algunos personajes famosos del barrio fueron el negro "Pataquino", que se invitaba solo a las fiestas familiares; el gringo Arturo, con su club "Los Bohemios"; los peluqueros Robira y el maestro Taborda, que caminaba todos los días por las quintas cobrando sus enseñanzas por hora.
Finalmente, otro de mis recuerdos es la gran noticia, publicada en todos los diarios de Rosario, de cuando encontraron petróleo en la carnicería de don Pichetto, en la calle Pichincha al 2600.
El "Bajo hondo de los arroyos"

Esta es una vieja historia que contaban algunos de los viejos criollos del barrio San Francisquito, como don Rodríguez, Santos Amarilla y Ríos, que no tenían escuela pero sin duda tenían una memoria maravillosa. Sobre todo don Ríos contaba que ellos eran descendientes de los indios que evangelizó y dio nombres españoles don Francisco de Godoy. Estos criollos contaban que San Francisquito antiguamente se llamaba "El bajo hondo de los arroyos" y que era un pueblo con jefatura y gobierno propio. En la primera escuela fue maestro Felipe More y el alcalde de esa época fue Camilo Aldao. Comentaban por dichos de sus padres, que el general Juan Lavalle vino al pueblo a comprar caballos y a reclutar gente para su ejército para luchar contra los brasileros en Ituzaingo. Entre esa gente estuvo el padre de don Ríos que nunca más volvió al pueblo.
La Iglesia

La familia Porcel fue la que donó las tierras para la nueva Iglesia y también para una escuela. Un gran hornero del pueblo, Juan Juanto, donó los ladrillos y los hermanos Cámpora la cruz de la torre de la Iglesia. Estos decían que antiguamente había una capillita con piso de ladrillos y techo de cañas y paja, y que un día una gran tormenta la destruyó completamente. Ellos vieron cuando hacían las grandes "cavas" en la zona para sacar tierra colorada para fabricar tejas para las casas de esa época. Los políticos se disputaban a muerte el mando del pueblo, y en las elecciones, en los comités sobraban los asados y los vinos tintos.
Estos criollos afirmaban haber trabajado en la construcción de los ferrocarriles "El Central Argentino" y "El Central Córdoba" y que sus padres trabajaron en la construcción del ferrocarril "La Candelaria" de don Carlos Casado. Otro momento que recordaban fue cuando en Rosario pusieron los tranvías a caballo. Los quisieron traer hasta San Francisquito porque en esa época vivía mucha gente en los conventillos del pueblo. Las fiestas patronales son otro recuerdo, a las cuales asistían muchísima gente desde la Villa del Rosario.
Los más viejos se acordaban también del momento en que los pueblos de San Francisquito "Arijón", "Palacios" y "Alberdi" fueron incorporados como barrios a la ciudad de Rosario. Mencionaban cuando el intendente Lamas construyó el Parque Independencia con ayuda de los presos de la cárcel de Rosario y también sacó los prostíbulos de "Los Cuartos Canales" de 27 y Moreno, y al mismo tiempo construyó el gran "Canal Pueyrredón" para sacar el agua de las lluvias de San Francisquito. En esa época la calle Ovidio Lagos y la Avenida Godoy hasta el 6000, lugar de las primeras herrerías y boliches, fueron empedradas con piedras gruesas

Don Amador, un personaje

Daniel Tolosa cuenta que Amador Salinas nació el 16 de marzo de 1915. Sus padres fueron José Salinas e Isabel Guardiola, ambos españoles de Murcia, oriundos de la localidad de Jumilla. Nació en el Tambo de los Salinas, ubicado aproximadamente en lo que es hoy las calles Uruguay y San Nicolás y que en ese entonces se llamaba el callejón La Broca. La zona estaba poblada de quintas, hornos de ladrillos, curtiembres y sus arterias eran callejones que no llevaban la dirección actual sino que la cruzaban. Amador recuerda a su primer maestro, un santiagueño llamado Taborda, que recorría las quintas enseñando a los niños de tahona en un horario nocturno, ya que la mayoría de ellos ayudaban a sus padres en las tareas rurales durante el día. En 1940 se casó con María Pérez, con la que tuvo dos hijos y tres nietos. Admirador de don Lisandro de la Torre, recibió como herencia política de su padre el republicanismo español.
Salinas fue también fundador de la Vecinal "San Francisquito"; vicepresidente y tesorero del Club Tiro Federal, cuando éste estaba por el barrio. También prestó su iniciativa a la difusión de la música popular.


Fuente: Artículo publicado en la “Revista osario y su Historia” en el fascículo Nº 37 de diciembre de 2005.-

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Pasaje al Barrio Saladillo: Cómo era viajar hacia allí en Tranvía, en 1911, según la Revista "Monos y Monadas"


por Julio C. Zalazar


"¿Han ido ustedes al Saladillo? Pues bien, un paseo a esos hermosos sitios es algo delicioso. El N° 8 corre, corre pesadamente. ¡Es claro!
     No se sabe si lo que pesa más son los pasajeros o los despojos, detritus, polvo, cáscaras, etcétera, etcétera... Pero eso no es nada. Se toma el tranvía a las 4 p.m. Ha llovido la semana última. En algunos sitios del tránsito hay pantanos. Es una una familia entera que quiere bajar. Se contravienen las ordenanzas. Se para a mitad de la cuadra y lo que es más desolador, la pobre familia desciende del tranvía al barro. Se protesta. Es inútil. En fin: como la pileta está cerca...
     Son las 7 a.m. ¡3 horas de viaje de Rosario al Saladillo! Cómo que ha habido empalmes, cambios de tranvías, dos o tres veces, etcétera. ¡Oh, qué delicioso es un viaje al Saladillo!".
Extractado de la Revista "Monos y Monadas" -
 3 de diciembre de 1911

Fuente: http://www.abarcusrosario.com.ar/hist_ros.htm

jueves, 1 de diciembre de 2011

COMUNA DE ALVEAR 1911

Fundación 1911 (por Leslie Barnett y Hnos. Kenan)
Alvear (en desuso "Estación Alvear", "Pueblo Alvear") es una comuna del Departamento Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina.
Dista 14 km de la cabecera departamental Rosario y a 184 km de la capital provincial Santa Fe. Está en proceso de conurbación con el Gran Rosario.
Esta comuna, es también conocida por ser sede de la planta de fabricación de automóviles, que General Motors posee en Argentina. En esta filial, se producen los Chevrolet Corsa Classic, Corsa II, el nuevo Chevrolet Agile (modelo desarrollado netamente en el Mercosur) y el Suzuki Grand Vitara.

Creación de la Comuna 19 de noviembre de 1917

Parajes Monte Flores, a 2,4 km de Alvear

Comunicación: La localidad posee una emisora de frecuencia modulada.

Red FF.CC Estación Alvear, el concesionario Ferrocarril Central Argentino provee transporte de granos, con desvío a la terminal de Embarque "Punta Alvear SA"

Hidrovía río Paraná

Terminal de embarque "Punta Alvear"

  • Punta Alvear SA: en el km 406,5 sobre el río Paraná en jurisdicción del Puerto de Rosario está la terminal de carga "Punta Alvear", integrada con "Productos Sudamericanos" y "Emiliana de Exportación". Transporte multivariado a puertos de ultramar
  • Muelle
    • Entre dolfines extremos: 225 m con dos dolfines más intermedios
    • Operación: buques de más de 240 m de eslora
    • Sitio de atraque con profundidad de 32 pies
    • Embarque a través de una galería con 3 pescantes, trabajando con dos simultáneamente, con 2 cintas de 1.000 t/h
    • Almacenaje: 253.000 t (silos verticales: 100.000 t; tres celdas: 153.000 t
    • Balanzas: 7, 3 para camiones, 2 para vagones, 2 para embarque
  • Playa de 600 camiones, y 100 camiones más al costado del camino de acceso
  • Acceso vial: RP 21 pavimentada de 2,5 km
  • Rada de buques: frente a Punta Alvear, capacidad: 2 embarcaciones de gran porte. No requiere remolque, sí prácticos
  • Casa central de "Punta Alvear SA": Moreno 955, piso 10, C1091 Buenos Aires; tel 334-2001/04. En Rosario: Corrientes 763, piso 11 Of. 1; S2000 Rosario; tel (041) 254342 y 254343. En Puerto: RP 21, S2126 Punta Alvear; (0402) 99160-99165 y 99170
  • Tonelaje exportado 2005: 3.996.000 t

Fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/alvear
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Alvear, la gente y su potencia
AIvear forma parte del sur de la provincia de Santa Fe y dista de 14   kilómetros de la ciudad de Rosario. Abarca una superficie de 5600 hectáreas y cuenta con 3300 habitantes aproximadamente.
La localidad se caracteriza por ser un pueblo por sobre todo tran­quilo. Esto ayudó a que cada vez más personas decidan radicarse en él, por lo que la población se encuentra en pleno crecimiento.
El bicentenario nos encuentra con un cambio en la administración política en su totalidad y con muchas ganas de seguir realizando proyectos para el bienestar de todos los habitantes.
El territorio cuenta con empresas multinacionales, como General Motors y Cargill, que se dedican al transporte de granos hacia distintas regiones del mundo, con su reciente anexo, el astillero internacional Ultrapetrol; un importantísimo Parque Industrial compuesto por un centenar de empresas; numerosas industrias que rodean al pueblo, y los tradicionales comercios del barrio. El municipio posee además 8 instituciones educativas, entre ellas tres escuelas primarias, tres colegios secundarios, la escuela para adultos y el CAEBA; un Club Social y Deportivo, que en la actualidad brinda diversas actividades deportivas y educativas. Contamos en el pueblo con el Centro de Jubilados, próximos a inaugurar su propio salón para realizar distintos eventos. Funciona dentro del casco urbano la Colonia Hogar Enrique Astengo que alberga a niños menores de edad en situación de riesgo social. También es parte del pueblo la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, Patraña de la localidad, y que cada 24 de septiembre realiza las fiestas patronales en su honor.
El pueblo en su totalidad está acompañando a la escuela primaria Gendarme Argentino N° 6038, que en 1910 gracias a la Ley Lainez fue fundada y el 1o de julio estará cumpliendo sus primeros 100 años de vida, para festejarlo ya co­menzaron a realizase distintos eventos para su conmemoración. Otra actividad económica fuertemente desarrollada es la cerealera. El casco urba­no está rodeado de campos que se dedican a la producción de granos.

FUTURO
En vista del crecimiento del pueblo se están creando espacios para el esparci­miento de toda la población, proyectando el futuro Centro de Expresiones de Alvear (C.E.A); que contará con un un anfiteatro, el mismo también abarca la actual remodelación de la vieja estación del ferrocarril donde funcionará la Secre­taría de Cultura; la construcción del nuevo edificio comunal, la llegada del primer cajero automático, la realización del polidertivo con la pileta entre otras cosas. En materia de Salud la población cuenta con el Dispensario Comunal "Isabel Duran de Maliandi" que brinda una atención permanente a todos los habitantes locales, equipado con tres ambulancias de las cuales una de alta complejidad fue recientemente adquirida; hacia el futuro el Dispensario será remodelado para brindar una mejor atención.
Para mejorar el aspecto del pueblo, se está trabajando en múltiples obras de mantenimiento, sobre todo de caminos, luminarias, desmalezado y escamonda del arbolado público.
Para el futuro se espera que Alvear llegue a desarrollarse completamente, a nivel poblacional, económico y social. Toda la población alvearense demuestra su po­tencial trabajando en conjunto para sacar el pueblo adelante, y prosperar día a día, demostrando que con muchísimo esfuerzo se pueden alcanzar grandes objetivos.

CONTACTO
Pellegríni 2064 
Cod. Postal 2126 
Tel.(0341) 4922109/4922919 







jueves, 24 de noviembre de 2011

El lago de los Botes ( Cuento)


por Edgardo Dobry


Una vez al año lo vaciaban
—pues de lo artificial se burla la Natura
tocando con su vara de hediondez y podredumbre.
Entonces se podía caminar
hasta la isla que había en medio
en un Éxodo apenas estorbado
por los abotargados vigilantes del parque.
Se iba allá a remar: era el lago de los botes.
Cuando de veras lo anegaban
la diversión entera consistía
en dar vueltas en torno de la isla,
en pellizcar los largos plumerillos
y agachar la cabeza justo a tiempo
de esquivar el puente o en tirarse
migas de sandwich entre una nave y otra.
Era un anillo oscuro entre los yuyos altos,
una agua tan opaca que parecía profunda,
tan quieta que el miedo alimentaba
a su fauna de larva y renacuajo.
Al lado del embarcadero, rodeado de columnas
con capiteles corintios que no sostienen nada,
 empedrado de losas
de moho maculadas y de charco verde,
un cisne rechoncho de cemento,
el cuello de alambre ya pelado
 y retorcido varias veces.
Era toda nuestra mitología
en una ciudad sin más historia
que una decrépita promesa de futuro.
Los botes de los besos primos
y en todas las casas siempre había
el rústico retrato de una boda,
el laguito en el fondo del paisaje.
Algodón de azúcar pringado en la memoria,
manzanas confitadas de un domingo,
se iba allá a remar, era el lago de los botes.

Fuente: Publicado en la Revista de “Rosario Ilustrda” Guía literaria de la ciudad Editorial Municipal de Rosario 2004.-

martes, 22 de noviembre de 2011

La Montañita ( Cuento)

por Barbijo*


Lejos del ruido esgunfiador al cohete
y con el berretín de vida pura,
a la orilla de un lago de juguete
se levanta tu cumbre en miniatura.

Montañita: Ya estás en decadencia
 y ya no tenes pinta de Recreo.
 Todos te olvidan pero ante esta ausencia
 yo te ensoco mi música de reo.

Te han espiantado ya de tu memoria?
Te amuraron, sin nada que te enmarque?
¡ A vos que fuiste de los niños gloria
Y monumento vegetal del Parque!

Resto de la ciudad, hay todavía
dos secretos que tu figura encierra:
un cono fiel a tu melancolía
y un círculo que es tumba de tu tierra

En el medio de un triángulo preciso
 —cancha, hipódromo, lago— sos el centro
del "carrousel" plateado del Hechizo
que juega con mi sangre, muy adentro.

Estampa antigua; tengo tu silueta
bien metida en mis ojos sin halagos
mezclada con la límpida viñeta
de Iguazú que era pingo de estos pagos.

Como toda montaña, tu costumbre
 fue contar las estrellas una a una
 y para la ciudad tuvo tu cumbre
 muy fijo el sol, pegada bien la luna.

Punta gastada hoy, no entras al cielo;
ni engrupís a la luz de la mañana;
arrinconada estás en tu recelo;
 nada junas de la milonga urbana.

En tu rincón de olvido no te queda
más que una pinta de caricatura,
aunque a veces los árboles de seda
adornan tu minúscula figura

 y los burreros del Independencia
y los del fútbol —en su inmensa gríta­
te quieren animar con su presencia.
. ¡pero no hay caso vieja Montañita!

Estás muerta—bien muerta—. No se alza
 ni se ve en tu favor ni un solo gesto.
Te resucito en verso que te ensalza
 pero lo mismo te darán el pesto.

* Barbijo fue el seudónimo con el que Fausto Hernández firmó sus únicos cuatro poemas dedicados a la ciudad. Al ocultar, su nombre, ocultó también su verdadera identidad poética, definida en sus libros “Pampa y Río” por la armonía y el léxico refinado, y tan distante del lunfardo como de los temas urbanos.


Fuente: Publicado en la Revista de “Rosario Ilustrda” Guía literaria de la ciudad Editorial Municipal de Rosario 2004.-

viernes, 18 de noviembre de 2011

La montaña del Parque Independencia ( Cuento)


por Luciano Stein *

Adolfo. — ¿Quién ganó? ¿Quién ganó? Lola. —¿Quién si no Ernesto?
Pancho. —¡Te felicito, hermano! Con razón en Inglaterra le dan whisky a los caballos.
Pérez. —Si parecías Singrosi. ¡Qué virajes, hermanito! Consuelo. —Di mejor qué visajes. ¡Mírenlo cómo ha quedado!...
Ernesto. —Es que me siento medio mareado.
Adolfo. —Claro, las alturas marean. (Tomándole la botella.) ¡Y el co­ñac! (Bebe un tragoyle ofrece a Ernesto, que bebe y le vuelve la botella.) Eso te compondrá. A la salud del Zar de Rusia y de las damas presentes. (Bebe.) Toma tú, Consuelo...
Consuelo. —¡Y de los ausentes! (Bebe también.)
Adolfo. —Non tócate a la Regina, que si nos vieran algunas ausen­tes... Qué te parece, Ernesto, si te viera tu mujer, por ejemplo... La pobre Luisa (burlón), la pobre Luisa que a estas horas estará desve­lada esperando la vuelta del bueno de su maridito... ¡Ja, ja, ja! Lola. —¿Y tu novia?
Adolfo. —¡Ah!... En cuanto a Adela, la pochocha mía, estará roncan­do como un ángel y soñando con la felicidad que le espera. (Risas.) ¡Y si supieran!... (A Ernesto.) Si nos vieran, hermanito... ¡La verdad es que somos unos bárbaros! Vamos a ver, Ernesto; tú tienes una mujer que es un ángel... una excepción entre las mujeres casadas, que nunca ha tenido la buena idea de darte celos. ¿Por qué la engañas?
 Pancho. —¡Por eso mismo, tal vez!...
Adolfo. —¡Cállate tú! Que responda Ernesto... Dinos. ¿Por qué en­gañas así a tu mujercita?... (Ernesto hace un gesto de desagrado.) ¡Jesús, no pongas esa cara de marcha fúnebre!... ¡Estás muy viejo para hacer papelones!...
Consuelo.—Déjalo. (Irónica, abrazando a Ernesto por el cuello.) Di, Ernesto. ¡Si estás arrepentido te llevaremos a tu casita!... ¡Ja, ja, ja!
Adolfo. —¡Qué vergüenza! ¡Que no se diga!
Ernesto. (Reaccionando.) —¡Qué borrachos insoportables!...¡Lindo
momento para filosofías!...
Pérez. —¡Que hable! ¡Que dé su opinión!
Ernesto. —Pues bien. Dame un trago, Adolfo. ¿Ha habido algún hom­bre en el mundo que no engañara a su mujer? Adolfo. —¡Sí, señor!... ¡Uno! ¡Adán!... Que no le engañó porque no te­nía con quién... Pero ése no es el caso. ¿Por qué engañas tú a Luisa?
Ernesto. —Porque es una santa, porque no me da celos, porque me tolera sin protestar todas mis calaveradas... Por eso la engaño.
 Adolfo. —De modo que si fuera una arpía le guardarías fidelidad.
 Ernesto. —No, entonces la engañaría por insoportable, por fastidio­sa, por mala... ¡El mundo es así!...
Consuelo. —Palo porque bogas y porque no bogas palo. De modo que...
Adolfo. —De modo que el matrimonio es un pretexto para burlar a las mujeres. ¡Pobres mujeres!... Consuelo. —Y para burlar a las queridas. Ernesto. —¿Cómo?
Consuelo. —Claro. ¡Con el pretexto de que son casados nos enga­ñan ustedes con sus mujeres! ¡Pérfidos!...
Adolfo. —¡Bien! ¡Bien! Ese argumento vale un trago. ¡Che, Ernes­to!... ¡Por el amor libre!... (Bebe.)
Ernesto. (Tomando la botella.) —Por los hombres libres.
Consuelo. (Id.) —¡Por las mujeres libres!... Y basta de brindis. ¡Al lago! ¡A remar! Adolfo. —¡Eso es! ¡A remar!... (Cantando.) ¡A beber, a beber y a remar!... ¡Eh, botero! (Vanse izquierda.)

Fuente: Publicado en la Revista de “Rosario Ilustrda” Guía literaria de la ciudad Editorial Municipal de Rosario 2004.-

* En 1902 el dramaturgo Florencio Sánchez trabajaba como periodista en Rosario y firmó con el seudónimo Luciano Stein la obra “La Gente honesta”, que satirizaba a ciertos políticos y periodistas  de la ciudad. Alertado de su contenido, el Concejo Deliberante prohibió una golpiza que no logró amedrentarlo. Ese mismo en Rosario, su célebre pieza Canillita.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

CARTELERA DE TEATRO EN 1910-2011


1910  Durante este arto pocas son las compañías de importancia que actúan en el Colón. Sin embargo merece mencionarse la gran compañía italiana de operetas y óperas cómicas del célebre actor Julio Marchetti, tal vez la más completa que haya venido hasta ahora. Figuran en su elenco: Silvia Gordini Marchetti, Anita Yolanda, Ciña de Waldis, Tina de Arco, Margarita Dorini, Italia del Lago, Julio Marchetti, Dante Pinelli, Amadeo Granieri, Ernesto Cappa, Amaldo Fontana, Gino Tessario y el maestro Nicolás Ricci. Esta compañía dio veintinueve funciones en el mes de septiembre con veintinueve llenos completos, haciendo conocer, por primer vez en italiano La vedova allegre (La viuda alegre), II pipistrello (El murciélago), La Princesa del dólar y Sueño de un vals, en octubre realiza una provechosa temporada la compañía alemana de operetas de Augusto Papke, y en diciembre da un buen número de funciones una excelente compañía de vaudevilles.

1910: Notable es este año por las conferencias dadas por el eminente político francés Jorge Clemenceau; el eminente literato y senador español Cavestany; el ilustre sociólogo y criminalista, diputado italiano Enrique Ferri y los conciertos dados por el célebre violinista Kubeíick, constituidos en un verdadero acontecimiento artístico.
En abril abre la temporada la compañía dramática italiana de la eximia Clara Della Guar­dia con el primer actor Luigi Zoncada. Luego actúa la lírica italiana Schiaffino - Tufanelli, dirigida porel maestro Frattini, con las sopranos Dina Tofani; tenor Pietro Navia; baríto­nos Ardito y De Franceschi y bajo Lombardi.
En mayo realiza una magnífica temporada la compañía Gran Guic-nol de Alfred Sainati y Bella atarace. En julio se registra un nuevo éxito con la compañía lírica italiana dirigida por los maestros José Barone y Arturo Padovani, que entre otras, realiza el estreno de Salomé, la famosa ópera de Strauss con los siguientes cantantes: sopranos: Gerónima Bellicincioni, Cecilia Gagliardi, Medea Santarelli y Felina Dereyne; soprano ligero: Josefina Bevignani; medio soprano: Virginia Guerrini y María Mazzi; tenores: Constantino De Tura, Mariani y Schiavazzi; barítonos: Galeffi y Anceschi; bajos: Walter, Rossi - Serra y Fiori. En agosto, actúan la compañía dramática italiana de Giovanni Grasso, con la Bragaglia y Musco, y la dramática española de la Guerrero - Díaz de Mendoza, con la Barcena, San­tiago y otros. Esta última compañía estrena En Flandes se ha puesto el sol.

1910: Abre la temporada en abril la compañía española de operetas y zarzuelas de Sagi Barba, mientras que, en el mes de mayo realiza una magnífica temporada una gran compañía lírica italiana, traída expresamente de Europa para las fiestas del Centenario. Forman parte de esa compañía, las cantantes Paula Koralec, Felisa Orduña, Olga Simzis, José Armanini, Antonio Saludas, Arturo Bomboli y Arturo Falcone en calidad de director. _ Hacia los meses de junio, julio y parte de agosto, trabajan en la Opera las compañías: dramática española del eminente actor José Tallaví; la del no menos eminente Enrique Borras y la española de comedias de Juan Balaguer y Concha Cátala. A fines de agosto debuta una compañía de operetas alemana de Arturo Peiskery en septiembre la gran compañía italiana de operetas Cittá di Milano, realiza una larga y provechosa tempora­da, tntre los principales artistas, figuran: Ida Abril, Emma Veda, Gino Vannutelli y Peri-cles Palombi.
Llega a su fin esta temporada con dos conciertos que ofrecen la violinista Miss Eva Anthony y la cantante Miss Margareth Vereker.

1911:  Se inicia el año teatral con la compañía lírica italiana Schiaffino - Tufanelli, integrada por Rotoli, Biloro y otros. Sigue en julio la compañía italiana de operetas Maresca Caracciolo, con la primera tiple Elodia Maresca y el tenor Polisseni.
En agosto hay cuatro recitales con un éxito de concurrencia superior a toda expectativa, que lleva a cabo el trío compuesto por Felia Utvinc (canto), Lucier Würmser (piano) y Joseph Holmann (violoncelo).
A principios de septiembre ofrece tres espectáculos la compañía lírica italiana proveniente del Colón de Buenos Aires, dirigida por el maestro Eduardo Vitale, con las sopranos María Barrientos, Elvira Gonzaga; medio soprano Flora Perini; tenores Bonci y Pintucci; •barítono Titta Ruffo y bajos Ladikar y Paterna. Estrénase Hamleto, con Titta Ruffo de protagonista. Bonci, a pesar de los cuidados que se le prodigan no puede cantar por estar afectado de una inflamación bronquial rebelde a todo tratamiento. La compañía dramática italiana Mariani - Calahresi, una de las más completas del teatro italiano, clausura la temporada. Haciendo conocer la obra Les Marionettes, actúan Teresa Mariani, Giannina Chiantoni, la Rizzone, Sabbatini, Calabresi y otros.

1911: Este año señala para el Teatro La Opera un excepcional movimiento artístico, con la presencia del ilustre maestro Mascagni, y de artistas de mucho valor como habrá de verse por los elencos de las compañías. Comienza la temporada en el mes de abril con la compañía española de operetas de Manuel Casas, figurando en ella ventajosamente -como primera tiple y soubrette, respectivamente, - las hermanas Suárez. Sigue en mayo la compañía italiana de operetas bajo la dirección de Vitale.

Pasada la euforia de los festejos del Centenario en 1910 y escuchada la propuesta del senador nacional Estanislao Zeballos en 1912 de crear cuatro facultades en Rosa­rio, la norma de sufragio único, secreto y universal tiene su primera experiencia en la provincia de Santa Fe el 31 de marzo de 1912 cuando se consagra la fórmula radical Manuel Menchaca - Ricardo Caballero.


Fuente: Fragmento extraído de Libro Rosario era un espectáculo “¡ Arriba el Telón”! de Héctor Nicolás Zinni . Ediciones Del Viejo Almacén . Año 1997

lunes, 14 de noviembre de 2011

EL REY DE LAS FUGAS ( cuento)


Por Héctor Sebastinelli

Por las ventanillas desfilan esquinas, semáforos y postes, que parecieran desaparecer detrás del ómnibus. De pronto me pasa por la cabeza la absurda historia de Panchito Villarino, "El rey de las fugas", que vivió toda su vida entre rejas. Aquel pobrecito que no fue un delincuente, ni siquiera "scruchante" o "descuidista", intentando hacer la diaria en algún ómnibus repleto; un ómnibus como éste que cada mañana me descarga en el trabajo y amontona personas cansadas que marcarán el reloj antes de las ocho de la mañana.
No sé por qué, pienso en él. Pobre Panchito al que desjerarquizaron negándole hasta el prontuario. Esa pequeña historia de los condenados a desangrarse espiritualmente, lentamente, día tras día, detrás de las rejas. A Panchito lo condenó la crueldad de una sociedad que lo creyó muy divertido y ocurrente.
El ómnibus corre por la calle-intestino de Rosario en busca del centro. Y precisamente esta ciudad de prontuarios y cloacas politiqueras, no vaciló en robarle su sagrada libertad a Panchito Villarino encaprichado en gritar que era un payaso. Esta ciudad que, además de sus méritos, muestra vergüenzas que no puede borrar y sobrelleva re-signadamente, porque son cicatrices. Y entresacamos, de entre sus prontuarios, de la década del veinte, a los rufia­nes que organizaron sociedades mutuales como la Zwi Migdal, con sede en una lujosa mansión de Córdoba al 3200, en Rosario, que llegó a coordinar la explotación de 2.000 prostíbulos en todo el país, enriqueciendo a sus 500 socios. Y lo dejamos ahí. Tiramos del cordel y aparece la "maffia", cuyo jefe "Chicho Grande", don Juan Galiffi, era rumboso propietario de bodegas en Mendoza y San Juan, de un aserradero en Buenos Aires, de caballos de carrera y de la concesión del juego en el Club del Progreso. Pegadito aparece "Chicho Chico", don Alí ben Amar, atildado y elegante, al que mandó a asesinar, vinculado a la mejor sociedad de Santa Fe y Rosario. Estos jefes de la maffia rosarina, la "Onerovole Societa", fun­cionaron a plena máquina hasta 1932, siendo respetados y respaldados por ciertos jueces y políticos en onda. No en vano don "Chico Grande" presumía de su poder en­tre los paisanos mafiosos que casi todas las tardes lo acompañaban en el Mercado Modelo a comer salchichas napolitanas regadas con abundante y grueso vino de barrica. Y estos cosos andaban sueltos y con prontuarios. A Panchito ni papeleta. Qué barbaridad. Ya sé, no me lo diga. Lo encerraban porque divertía a la gente. Una y otra vez lo encerraron sin misericordia. Porque Panchito alcanzó a fugarse treinta y seis veces en sus veinte años de vida. La friolera de treinta y seis veces nada menos. Una de esas veces se fugó con treinta compinches y mezclados con los disfrazados y murgas que atronaron la última noche de aquel famoso "Corso Internacional de Carballo", allá por el cincuenta y nueve o el sesenta. Una proeza, casi imposible. Pero al final los encanaron a todos. Y tampoco entonces creye­ron a Panchito Villarino digno de un sumario con su correspondiente prontuario.
El ómnibus carga más gente. Arranca rechinando. Dobla por el intestino grueso de Corrientes hacia el nor­te. A mi lado bosteza una mujer joven. Exhala mal aliento y olor a pelo sucio. Seguro que debe tener un flor de cuerpito. Un viejo me tose en la nuca. Lo pienso viejo por la fragancia a toscano de hoja. ¿Y por qué se me ocurre pensar en Panchito veinticuatro años después, en el pasillo de un ómnibus mugriento, rodeado de ojos legañosos y gente desagradable? Es que yo lo quise mucho. Solía ir a verlo, los domingos por la mañana, acompañado por mis hijos muy pequeños. Ellos llevaban masitas y caramelos. Panchito nos reconocía desde lejos y saludaba cariñoso. Jamás lo olvidaron. En casa siempre admiramos su indomable y alucinado amor por la libertad.
Esta ciudad, este lugar de mercenarios, no quiso escuchar su grito ancestral de libertad. Lo soterró a un paisaje de rejas. Pero no fue la ciudad, fueron miedosos de la historia. ¿Pero acaso la historia no es la forma desfigurada de prontuarios y lugares? Por ejemplo el prontuario número 26.981, que en la Jefatura de Policía corresponde al
ciudadano Roberto Gordillo, nacido el 9 de junio de 1910, (a) "El pibe cabeza", famoso pistolero acusado de violación, lesiones, rapto, asaltos reiterados, homicidios e incendio, que se constituyó en el enemigo público N° 1 del país, junto a Antonio Caprioli (a) "El vivo" y Felipe Cherrubia (a) "La chancha", que pasaban las tardes despuntado naipes y ginebras en el Bar Victoria, "El último boliche", de Jujuy y Bulevar Oroño, que da título a uno de los cuentos de este libro. Los tres criminales con sus respectivos y voluminosos prontuarios. Al "Pibe Cabeza" lo mataron el 9 de febrero de 1937, en la esquina de Juan B. Alberdi y Guardia Nacional, en la Capital Fe­deral, en feroz duelo de artillería con la policía. Murió en su ley. Y a este rosarino lo recordamos con una pelí­cula protagonizada por Alfredo Alcón, en 1975, bajo el fantasioso guión de Beatriz Guido y Torre Nilson. ¿Qué les parece? La Biblia pegada al calefón. Deduzco la importancia que puede depararnos en el momento más inesperado el contar con un buen prontuario.
Un gusto agrio llena mi boca. No recuerdo haberme cepillado los dientes antes de salir. En algún bolsillo tengo pastillas de menta. No puedo moverme. El ómnibus se detiene en 9 de Julio. Baja gente. Y aprovecho para correrme a las puertas de atrás. Ordenadamente, domesticado. ¡Qué hondamente triste es saberse parte del rebaño! Decir cada mañana, sí señor; está bien, como usted diga, señor. Panchito Villarino, jamás hubiese sido rebaño. Qué esperanza. Pienso en el hato de cobardes, asalariados, en 46 tregadas y sometidos, que todos los días nos apretujamos en este ómnibus al infierno. Y recuerdo que Panchito Villarino prefirió morir tuberculoso tras las rejas antes que renegar su libertad. ¿Cómo podremos, entonces, en­tender el descabellado sueño del loco trepador de muros, árboles y cabriolas que todos aplaudíamos? ¡Qué tipazo Panchito Villarino!
El ómnibus va quedando vacío. En Urquiza me bajo. El viejo del toscano lo lleva en la boca, apagado. La cajita de fósforos, en la mano derecha. Hoy tengo que entregar terminado el informe. Qué feo es saberse rebaño, incapaz de intentar una sola de las treinta y seis fugas de Panchito Villarino, que murió de rebeldía bacilar en 1964, entre las rejas de su jaula en el jardín zoológico del Parque Independencia de Rosario. Porque Panchito fue alegría de dos o tres generaciones de chicos y grandes de Rosario, que  perdíamos horas frente a los barrotes atrapados por sus morisquetas y travesuras inocentes. Este fue el temible delincuente al que los guardianes no se animaron a fabricarle un prontuario, pero sí un epitafio. Llegué a destino. Me apuro en descender. ¿Por qué tuve que evocar esta mañana al inefable Panchito Villarino? Camino despacio. Mañana mismo presentaré la renuncia. Estoy saturado de escleróticos y perversos. Sólo entre­garé mi renuncia al viejo carcelero. Callaré palabras. Ahora, hoy, sé porqué en mi corazón despertó una, gracias a Dios, de las treinta y seis fugas de Panchito Villarino, mi hermano o tal vez el tuyo. ¿Qué tipazo Panchito! Af entrar al zoológico del Parque de la Independencia en fosar inmediatamente a la izquierda, junto a la fuente y sobre, un cantero, puede apreciarse una pequeña lápida, ¿que reza textualmente: "PANCHITO VILLARINO - EÍ- REY DE LAS FUGAS " Monito que durante muchos años alegró con sus travesuras a los visitantes de este zoológico. Quienes tuvimos el deber de cuidarlo recordamos con una sonrisa sus 36 fugas. Nuestro deseo fue que al  permaneciera aquí entre nosotros".
Tengo la seguridad de que Panchito está en otra parte En el  reservado a los dignos, a los libres.
Mañana les tiraré mi renuncia.

Fuente: Publicado en el libro “Cuentos Imposibles” – Autor Héctor Sebastianelli  de publicado Abril 1990 Editorial UNR.